miércoles, 29 de diciembre de 2010

Máquinas

 
 


Lo bueno que tienen las modernas máquinas de fotos es que no sabe uno cómo pueden hacer estas fotos.
Yo no. Así que a veces creo que las fotos son mías, 
pero en mi fuero interno
(¿qué querrá decir fuero interno?)
sé que son de la máquina,
en este caso una "Panasonic".
Después del café, amaneciendo el día,
salí a verlo (yo siempre salgo a verlo)
y miré al cielo y disparé una bala de oro
que me trajo esta estrella.
El lucero del alba.
Esto, cómo diría un surrealista,
no es una pipa, ni un poema. Es una estrella.
Qué lástima la vida.
Por lo bien que se deja arrebatar la vida.

2 comentarios:

Sofía Serra dijo...

Esta foto de mi lucero del alba no es de la cámara, ¿cómo se te ocurre decir eso ni en poema?...:).
Las máquinas no tienen voluntad (volos volas volare, ya sabes tú).
Esta foto es TUYA
Un beso

Tomás Rivero dijo...

Yo tan sólo pretendía ser humilde ante la "técnica", que me resulta incomprensible.
Claro que yo también resulto incomprensible para la técnica.
Besos