sábado, 5 de mayo de 2012

Citas desinteresadas

La melancolía es un don que los dioses
regalan a los vencidos.
-Manuel Vicent-

8 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

A los vencidos los dioses deberían regalarles güisqui para toda la eternidad. Besos.

Shandy dijo...

Dice un poeta gallego, Julio Valcárcel que "Tal parece que vamos reuniendo cosas para luego perderlas". Y Manuel Antonio que la vida es una suma constante de despedidas y quedan los "ronseles". Creo que el hombre nace "vencido", somos "tempus fugit". Y algunos pocos son capaces de convertir el sentimiento de perdida, imperfección y soledad (ontológica) en belleza, a través de una creativa mirada melancólica o saudosa:

Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,
Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?
RRosalía de Castro

Tomás Rivero dijo...

Los dioses son abstemios, para mantener el pulso de las cosas.

Besos, Loli.

VICTOR VERGARA dijo...

Los dioses pasan un kilo de nosotros, están en sus cosas, por eso son dioses. Y la melancolía tiene demasiada buena prensa, cuando en verdad posee el gran inconveniente de que inmoviliza mucho a la raza humana -a excepción de los poetas, que es su salsa, ...dita sea-
La mayoría de las veces es un don/regalo pero envenenado.

Soy de la misma opinión que Loli.

Un saludo

Tomás Rivero dijo...

Pues es posible que nazcamos llenos y nos vayamos vaciando durante el recorrido. Nacer "vencidos" como sinónimo de entregados. El resto es darse. ¿De manera fugaz? Dudo de la existencia del tiempo.

Pero quedar vencido por la melancolía me sigue pareciendo un privilegio. Lo dicen los versos de Rosalía.

Besos, Shandy.

Tomás Rivero dijo...

Yo engordo con la melancolía.

La raza humana deja mucho que desear. Unos por explotados y otros por explotadores.

Al principio fue la poesía, no había dioses. A estas alturas tenemos líderes. Y el poema es un perseguido.
Yo voy cambiando de domicilio. Que se jodan los agentes secretos.

Abrazos y muchos, Victor.

VICTOR VERGARA dijo...

Los médicos me tienen absolutamente prohibido aumentar ni un gramo de peso pues padezco de hérnias discales. Sería fatídico para mi columna. Podría suponer la silla de ruedas. Entonces huyo de la melancolía como de la peste :)
También la conozco, pero procuro salir de ella inmediatamente. Es lo más saludable :)

Abrazo.

Tomás Rivero dijo...

A mí los médicos me la recomendaron para caminar.

Va por barrios.

Abrazos cachirulos.