lunes, 17 de diciembre de 2012

Un blues: Bob Brozman

No es que este triste. Es que estoy con un blues permanente
que me lleva siempre a estar alerta. La tristeza me ayuda a 
comprender mejor el entorno. La tristeza siempre es alegre 
para mí. Me produce seguridad. Me hace fuerte.

Un blues. Casi la hora. A cinco minutos de un nuevo día.
Tan alegre y tan triste como el de hoy. Tan diferentes.

8 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Diría que has definido a la perfección, la sensación eterna de blues. Yo también creo que produce seguridad.
Besos, pasada la hora, valen para todo el día.

María Socorro Luis dijo...


A veces pienso qué sería de mí sin un blues.

Y siempre he dicho que la tristeza es un sentimiento dulce.

Gabon, Tomás, bonitos sueños.

Tomás Rivero dijo...

Sí, pasada la hora valen para todo el día. "Tener los azules" es defender una manera de estar triste en la vida.
Un beso, Isolda.

Tomás Rivero dijo...

A estas horas de bichos urbanos y músicas perdiéndose en la noche, tú y yo coincidimos en ambas cosas, Soco. Un blues, una farola encendida, un hombre bajo la mortecina luz, fumando un pitillo. Y los adoquines húmedos justificándolo todo, con irisados reflejos.

Besos nocturnos.

Sara Castelar Lorca dijo...

Me encanta la música y la definición. Un saludo :)

TOMÁS RIVERO dijo...

Un saludo, Sara. Encantado, yo también:)

Pausa dijo...

Ahhh! vaya pedazo de blues, desconocido para mi, gracias por compartir!

TOMÁS RIVERO dijo...

De nada, Pausa. Es lo bueno que tiene esto de Internet, que se puede compartir. Ya casi está obsoleto el socialismo, que discute si sí o si no.