lunes, 14 de octubre de 2013

La arena blanca

Allí donde el cielo
tenía paladar
ternura blanda
casi una risa eufórica

se fue despojando
de su piel
a la luz
como la arena blanca
donde la playa
era

nos buscaron
pero no supieron
los seres humanos
entre tantas huellas
de sudor y sal
rastrear
nuestro beso.



4 comentarios:

Bipolar dijo...

Tomás, que cabrona es la vida , yo nunca escribiré poesía como tu ni tocare como Dave Brubeck.

Tomás Rivero dijo...

Así es la vida...Yo ahora me tomo un carajillo en un vaso que me regalaron con una máxima de Albert Einsten, que dice "Todos somos muy ignorantes. Lo lo que ocurre es que no todos ignoramos las misma cosas."

Salud, Bipolar.

Shandy dijo...

Sinestésico y hermoso poema. Y la foto que lo acompaña.

Besos

Tomás Rivero dijo...

Hermoso es el paisaje que pintaron con esa torre los árabes, en busca de un pez que cruza de mar, y desde ella veían sus lomos negros y brillantes saltando sobre las aguas.
Ella, con vestidos blancos y un ramo de lirios en las manos, cruza la playa, busca la almadraba que le dibujó en la arena su amado. Los vientos de poniente han borrado el laberinto de redes, y el pez nada libre, escapa.

Somos hermosos, paladar, ternura blanda.

Beso, Shandy.