sábado, 20 de septiembre de 2014

Padre

Piedra en la que te esculpí
cuando la noche devastó sus bosques..
-Paul Celan-

Lavé la tumba de mi padre con agua de lluvia
lavé su recuerdo con una lágrima ligera
y no dos
limpié mi pasado con su memoria
un instante
y todo se tranquilizó en el camino próximo
donde una piedra gritaba su nombre
a mi paso.

En el bosque -rumor de hojas-
me visitan sus palabras
de hombre seriamente convencido
de la vida.




2 comentarios:

Shandy dijo...

La expresión "hombre seriamente convencido de la vida " es imprecisa o, cuanto menos, plurisignificativa. Sin embargo, intuyo que valores encierran las "palabras" del Padre; y el significado que se oculta bajo el peso de las rotundas palabras que cierran el poema.

Tomás Rivero dijo...

Shandy, los versos "de hombre seriamente convencido/ de la vida", son efectivamente plurisignificativos, porque tienen varios significados, cada uno de nosotros tiene una forma de interpretar el texto. Mi padre tan sólo tenía una manera, una mirada, convencido de que la suya era la mejor.

Te dejo unos fragmentos de "Carta al padre" de Frank Kafka:

“Creías que era, más o menos, así: durante tu vida entera trabajaste duramente, sacrificando todo a tus hijos, en especial a mí. Por lo tanto, yo he vivido cómodamente, he tenido absoluta libertad para estudiar lo que se me dio la gana, no he tenido que preocuparme por el sustento, por nada, por lo tanto, y en cambio de eso, tú no pedías gratitud (tú conoces como agradecen los hijos) pero esperabas por lo menos algún acercamiento, alguna señal de simpatía; por el contrario, yo siempre me he apartado de ti, metido en mi cuarto, con mis libros, con amigos insensatos, con mis ideas descabelladas; jamás hablé francamente contigo,...”
………………………………………….
"Yo era un niño tímido, pero seguramente también terco, como deben ser los niños; sin duda mi madre me mimaba también, pero no puedo creer que fuera tan difícil tratarme, que una palabra cariñosa, un silencioso asirme de la mano, una mirada dulce no hubieran podido obtener de mí lo que quisieran.”