Tal vez no acabe nunca de hacer este poema. -J.M. Caballero Bonald-
miércoles, 3 de agosto de 2011
Vino y poesía
El otro día me tomé esta humilde botellita de vino blanco con un pescado y como se llenó de poesía mi corazón, escribí este poema:
Me hice un corte de uña
metafórico en la lengua
lo que dio como resultado
un blando algodón
empapado en salitre
que maceré denso
entre los dientes y el paladar.
(Último resultado de las elecciones
celebradas entre blogueros
que no bodegueros)
Burros en la playa
Fui a tomar garum con Claudio,esa pasta magnífica hecha con tripas y cabezas de atún podrido, macerado y condimentado, a Bolonia (Baelo Claudia) y saludé a estos magníficos burros que tomaban el sol. Soplaba poniente y el paseo fue magnífico. Todo era magno, redundante en las piedras.
martes, 2 de agosto de 2011
Órdinas (3)
Otra noche más y tu cuerpo hallado en la maleza
responderá a las larvas en su iniciático viaje,
que tú también deseas ser insecto,
y las crisálidas te juran que contaron contigo.
La promesa de volar hacia la luna llena
revitaliza tu sangre
con sombras de lejanos cometas.
16/06/99
Órdinas (2)
Yo encontré un verso
en un vaso de agua,
y fue al beber
cuando sucedieron
todas estas cosas.
No acusen a mi sed.
15/11/01
15/11/01
lunes, 1 de agosto de 2011
"Órdinas"
Este poeta tiene inclinación por los libros en blanco. Esos cuadernos que venden en todas las papelerías, para que uno escriba en sus páginas blancas. Debo de tener desperdigados en los estantes de escayola ocho o nueve de estos libretos. A partir de hoy voy a publicar poemas de uno de ellos. El que lleva por nombre “Órdinas”. El 13 de Abril hice un adelanto aquí, que pasó desapercibido, ese “éxito” de la levedad me ha animado a seguir con la publicación del cuaderno “Órdinas”; palabra que regalo a los miembros de la academia, para que la “civilicen”. La palabra como casi todas las palabras es bastarda, no tiene pedigrí etimológico (¿lo bastardo es etimológico?). La palabra "Órdinas" nace de aquello que es ordinario y que a la vez le sirve a uno de orientación o punto cardinal. Y desde lo cardinal poner rumbo a lo ordinario como número ordinal. Mas tal vez aquí el orden no exista.
“Órdinas” comienza en junio de 1998.
Abunda la inocencia de palomas mensajeras,
entretenidas y cautas,
volando cuando el sol atisba
en sus espaldas.
Vuelan hacia horizontes verticales
pero torpes se enredan en los hilos
que Ícaro fue dejando
a modo de salvación
en caso de emergencia.
Envueltos en llamas
caen sus mensajes
abrasando la tierra.
domingo, 31 de julio de 2011
Poesía y música: Zitarrosa
Poesía y música se juntan en este hermosísimo hombre que se murió quedándose por mi casa entre libros y discos de vinilos, pendiente de que nunca lo olvidara.
Para Carlos Lara
Esta pieza de jazz es para Carlos y para mí. Él me lo dio, y hoy, dado el calor de siestas en el alma, se la dejo para recordar juntos. Él sus cosas y yo las mías. Los dos las mismas.
sábado, 30 de julio de 2011
Hormigas
Tétrica palabra
ruin deseo
fétida sombra.
La gimnasia del verso.
Verso
ahora que te he perdido
ahora por fin
que ya nada nos une
lloro páginas
estoy asustado
con la mirada y la ausencia
traspapeladas.
Palabras en los bolsillos
clavándose en la palma
pacifica
de mis manos.
Yo que era sal
ahora ola
yo que era ola
ahora sólo
espuma de mi origen.
la calle
el tiempo que pasamos
lo que ambos recogemos
las palabras
rotas y presas.
Las palabras son versos
que imponen el sigilo del silencio.
¿Qué enigma qué misterio
el canto del pájaro?.
No es el descaro de leer poemas
ni el atrevimiento de escribir versos
son los oídos vergonzosos
que me eluden
los extraños ojos
que me evitan.
He escrito poemas conmovedores
que nunca han conmovido.
Cuervos: Almas humildes.
Trío madrileño formado por Antonio Resines (primo del actor), Juan Francisco Seco y Alex Kirschner.
viernes, 29 de julio de 2011
Me toca los huevos la censura oficial
La lluvia
Una lluvia sobre otra lluvia no crea un arroyo
ni un rio ni un océano
crea un espacio de silencios entre ellas dos
una lámina inocente deslizándose
sin aromas
desde el filo de un cuchillo azul
que besa lentamente la carne del agua
y la ama devorándola.
Una piedra lanzada contra la lluvia
no hace ruido:
lo que oímos es la cáscara de la palabra
el envoltorio de el viento y la letra de una melodía
que nunca tuvo garganta de pájaro.
Lo que oímos son los pasos de la lluvia
perdiéndose en la tarde blanca
a la lluvia enredada de cuerdas
ahogándose en la tarde amarilla y blanca
golpeándose contra la piedra más huérfana
que acaricia una mano traslucida.
jueves, 28 de julio de 2011
Estoy harto de historias de derrotas.
Caminé, caminé
con tregua o sin ella
sabiendo que era considerado
un signo galimático
con el que había que ser condescendiente
o una marca en la nieve
que había que ignorar.
Estoy harto de historias de derrotas.
Me producen melancolía,
y tanta melancolía trampas y bodoques
habitando mi lengua.
Bajo la sombra de un árbol negro
permanezco.
Ardía el sol y mis libros iban y venían
rodeados de miedo y también de temor,
siempre refugiados en nobles anaqueles
de escayola pintada.
Entraban y salían,
sobraban se encendían
y luego quedaban profundamente dormidos
dolidos y cansados. Esos libros.
Siempre haciendo cosas imposibles
para que yo fuera libre.
Llega hasta mí la humedad de las hojas muertas
ese dulce aroma de los cuerpos
sonando muertos cuando caen
apaciguados por el cardinal otoño.
No acaban aquí sino que empiezan
crepitando su carne de papel
como la madera
o la felicidad.
Ahora la nada toma cuerpo
y todo se agranda en el contrario.
El otro nos distingue.
Leo libros
que luego regresan obedientes
a su aparente silencio de baldas y anaqueles.
Murmuran entre ellos se ponen de acuerdo.
Y a ratos nos desprecian.
Llovía sobre la ciudad bombardeada.
Hay belleza en las paredes ametralladas.
Las ruinas son plásticas, tienen la textura de un temblor,
el escorzo de la piedra rota,
aquella piedra mil veces hecha lasca
para conseguir el filo preciso, amenazante,
hasta que matara. A aquél otro hombre.
Hay belleza en las paredes ametralladas.
Las ruinas son plásticas, tienen la textura de un temblor,
el escorzo de la piedra rota,
aquella piedra mil veces hecha lasca
para conseguir el filo preciso, amenazante,
hasta que matara. A aquél otro hombre.
Lógica revolución
Yo follo porque me corro,
porque la dicha no tiene memoria.
Y porque un siglo se reduce a un minuto.
(Y porque algunos estultos lo niegan)
miércoles, 27 de julio de 2011
Conil: Bar El Cojo
JAZZ
Poseo ese empuje necesario y vital para amar la locura
que sólo tienen los imprecisos
los inexactos los alados los residuales
El alma cándida de los candados
El ruido categórico de los inocentes
El pabilo golpe de los desnudos
Ese empuje escrupuloso y científico
del perdedor riguroso
Mi amante mi amigo
mi angustioso y aveces nostálgico
yo
Soy un poeta al margen
He hecho en literatura una obra deslavazada
como mi tiempo
como yo mismo
Y como vosotros recordaréis.
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