viernes, 24 de septiembre de 2010

Carmen


Cuando sea viejo y ya nadie me quiera
mis poemas hablaran por mí de una juventud
distinta y difícil.
También de una belleza que fue observada
desde la tierra
y con mano dudando acariciada.


Cuando sea viejo mi amor y ya tenga
la mirada cansada
una ruina en la lengua
de un miedo que no supo nadie
te hablaran sin interés viejos poemas.


Llorando, apiadándose de ti. De mí.
De lo que nosotros nunca pudimos.
Espérame dudando.



3 comentarios:

Carmen dijo...

esperaré el azul
seré piedra

Tomás Rivero dijo...

Nunca es tarde para un azul. O para un comentario.
Un beso.

Carmen dijo...

hay que mirar "viendo" y así se actúa

mirando viendo el 24 de septiembre no se escribió este comentario (en el blog) sencillamente porque el blog no lo necesitaba

el comentario estaba escrito de otras formas diferentes, en otros azules y en otras piedras cogidas de la playa

pero a mí me gusta releer, recordar es como releer y si de esa relectura surge la correción de un poema...pues se corrige

un beso