martes, 25 de enero de 2011

Lascivo alimento


De pan con alcoba está hecho
el velívolo sexo que cubre con su vello,
entre los acogedores muslos,
tu húmedo horno
dónde dulcemente es endurecido
el barro de mi alma,
que al alba,
(tiene otros horarios)
te penetra.

Agónica lo amasas durante horas
y el éxtasis venial
redondea con excelsa lentitud
una felicidad de pecado mortal
un ruego
de necesaria y perentoria solicitud:

4 comentarios:

Carmen dijo...

no siento predilección por las flores rojas, pero ésta es una maravilla, como debe serlo también sentir la magia del alfarero al moldear su al alma

¿qué tendrá el barro?

¿qué tendrá el alma?

Tomás Rivero dijo...

El barro de mi alma tiene el eco de mil generaciones que cocieron en hornos de carne vasijas primordiales. Usaban la magia para esta tarea y cada vez que introducían en el horno el húmedo barro, el horno gemía.

Anónimo dijo...

"¡¿... está ECHO?!"

No ECHEMOS por tierra nuestra lengua, tenemos que HACER lo posible por transmitir la buena ortografía.

Lindo poema.

Tomás Rivero dijo...

Ya lo he hecho.
Pero no hace falta que para transmitir la buen ortografía seas anónimo.Y otra cosa: no puede ser que para transmitir la buena ortografía esta se imponga al poema: Lindo poema? ¿eso se merece mi poema, un lindo; un solo y único lindo?.
Te pido disculpas por errar.