lunes, 20 de febrero de 2012

Zapatos

Me puse unos zapatos que encontré en la calle.
Reñidos con el hombre me siguieron.
Pacientes a la puerta de casa aguardaron
a otro ser descalzo que yo era.

4 comentarios:

eloy dijo...

Los zapatos son seres extremadamente fieles. Solo nos abandonan por traumatismos imprevistos y así, ensimismados y solitarios, resultan patéticos y algo ridículos.

Paloma Corrales dijo...

La elipsis de un gesto pletórico de existencia. Me encanta.

Beso.

Tomás Rivero dijo...

Los zapatos esconde, guardan y reservan para sí, toda nuestra personalidad. Son un secreto andante.
Lo saben todo de nosotros, pero no piensan decirlo nunca. Yo hablo con ellos haciéndoles creer que no me están oyendo.
Un abrazo, Eloy.

Tomás Rivero dijo...

Creo que buscaban a un dueño que no era yo.

Beso, Paloma.