domingo, 6 de abril de 2014

Besos ledos

Qué fácil es bajar por hebillas
De hierba fresca
Y habas verdes
Qué fácil es tenerte
En ese mimbre
Trenzado de lunas
Junto a la alberca y el membrillo en flor.


4 comentarios:

Amando García Nuño dijo...

No estoy seguro. Cuando se trata de tener a alguien, la naturaleza es más confusa que la red de metro.
Magnífico, o eso creo.
Abrazos, siempre

TOMÁS RIVERO dijo...

Yo en la naturaleza desarrollo mi instinto bastante bien en general, y a la hora de tener a alguien, como tú dices, he sabido orientarme bastante bien: su norte era mi sur, mi sur era su norte, sus ojos eran mi espalda, mis manos sus rodillas, el beso era de agua, su boca tenia un río, y como un buen Federico G. Lorca, "...sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos / la mitad llenos de lumbre, la mitad llenos de frío..." Mientras que en el jodido metro, después de mil años deambulando por sus pasillos, sigo tirando de plano.

Un abrazo fuerte, fuerte y bien orientado, Amando.

María Socorro Luis dijo...

Me encanta cuando desciendes a la sencillez con estos versos llenos de ternura bucólica.

Gabon, Tomás, amigo poeta.

Tomás Rivero dijo...

Suelo ser duro, o crítico con mi poesía, y con la de los demás, claro. Pero de vez en cuando me dejo llevar por la cosa bucólica. La sencillez en la poesía es muy importante, pero no es fácil escribir o encontrar a poetas que sean buenos y sencillos a la vez.

Buenas noches, Soco.