Las buenas costumbres se pierden. Una de ellas era la de poner blues en este blog errabundo. Las buenas costumbres se dedican a otras cosas. A otros blues. Aquella vieja costumbre de las doce de la noche llega hoy a las 23:05, no hay puntualidad en el blues, ni en las personas: Wah Wah Blues. Por cierto el sonido está hecho con el wah-wah, ese pedal que aumenta la frecuencia de los bajos. Y que en el jazz se llama sordina.
Tal vez no acabe nunca de hacer este poema. -J.M. Caballero Bonald-
domingo, 18 de agosto de 2013
viernes, 16 de agosto de 2013
Citas desinteresadas: Nicanor Parra
Hace unos años, mil o diez, cuando yo aún no sabía qué era un hombre (su peligro de fronteras) leí a Nicanor Parra en una edición de 1968 (Barral) y leí este poema. Después de ello nunca quise ser un individuo. Esto me acarreó distintos problemas. Aún hoy el lastre de esa pretensión me persigue. Levanto la cabeza y miro al universo. Y soplo. Resoplo. Me tenso. Y pienso que sería de mi individuo desde aquel día en el que leí este poema y decidí ser el ciudadano más útil de mi tribu, según los versos de Valente, también a Valente leí. Así no se puede vivir solo.
SOLILOQUIO DEL INDIVIDUO
Yo soy el Individuo.
Primero viví en una roca
(Allí grabé algunas figuras).
Luego busqué un lugar más apropiado.
Yo soy el Individuo.
Primero tuve que procurarme alimentos,
Buscar peces, pájaros, buscar leña,
(Ya me preocuparía de los demás asuntos).
Hacer una fogata,
Leña, leña, dónde encontrar un poco de leña,
Algo de leña para hacer una fogata,
Yo soy el Individuo.
Al mismo tiempo me pregunté,
Fui a un abismo lleno de aire;
Me respondió una voz:
Yo soy el Individuo.
Después traté de cambiarme a otra roca,
Allí también grabé figuras,
Grabé un río, búfalos,
Grabé una serpiente
Yo soy el Individuo.
Pero no. Me aburrí de las cosas que hacía,
El fuego me molestaba,
Quería ver más,
Yo soy el Individuo.
Bajé a un valle regado por un río,
Allí encontré lo que necesitaba,
Encontré un pueblo salvaje,
Una tribu,
Yo soy el Individuo.
Vi que allí se hacían algunas cosas,
Figuras grababan en las rocas,
Hacían fuego, ¡también hacían fuego!
Yo soy el Individuo.
Me preguntaron que de dónde venía.
Contesté que sí, que no tenía planes determinados,
Contesté que no, que de allí en adelante.
Bien.
Tomé entonces un trozo de piedra que encontré en un río
Y empecé a trabajar con ella,
Empecé a pulirla,
De ella hice una parte de mi propia vida.
Pero esto es demasiado largo.
Corté unos árboles para navegar,
Buscaba peces,
Buscaba diferentes cosas,
(Yo soy el Individuo).
Hasta que me empecé a aburrir nuevamente.
Las tempestades aburren,
Los truenos, los relámpagos,
Yo soy el Individuo.
Bien. Me puse a pensar un poco,
Preguntas estúpidas se me venían a la cabeza.
Falsos problemas.
Entonces empecé a vagar por unos bosques.
Llegué a un árbol y a otro árbol;
Llegué a una fuente,
A una fosa en que se veían algunas ratas:
Aquí vengo yo, dije entonces,
¿Habéis visto por aquí una tribu,
Un pueblo salvaje que hace fuego?
De este modo me desplacé hacia el oeste
Acompañado por otros seres,
O más bien solo.
Para ver hay que creer, me decían,
Yo soy el Individuo.
Formas veía en la obscuridad,
Nubes tal vez,
Tal vez veía nubes, veía relámpagos,
A todo esto habían pasado ya varios días,
Yo me sentía morir;
Inventé unas máquinas,
Construí relojes,
Armas, vehículos,
Yo soy el Individuo.
Apenas tenía tiempo para enterrar a mis muertos,
Apenas tenía tiempo para sembrar,
Yo soy el Individuo.
Años más tarde concebí unas cosas,
Unas formas,
Crucé las fronteras
y permanecí fijo en una especie de nicho,
En una barca que navegó cuarenta días,
Cuarenta noches,
Yo soy el Individuo.
Luego vinieron unas sequías,
Vinieron unas guerras,
Tipos de color entraron al valle,
Pero yo debía seguir adelante,
Debía producir.
Produje ciencia, verdades inmutables,
Produje tanagras,
Di a luz libros de miles de páginas,
Se me hinchó la cara,
Construí un fonógrafo,
La máquina de coser,
Empezaron a aparecer los primeros automóviles,
Yo soy el Individuo.
Alguien segregaba planetas,
¡Árboles segregaba!
Pero yo segregaba herramientas,
Muebles, útiles de escritorio,
Yo soy el Individuo.
Se construyeron también ciudades,
Rutas
Instituciones religiosas pasaron de moda,
Buscaban dicha, buscaban felicidad,
Yo soy el Individuo.
Después me dediqué mejor a viajar,
A practicar, a practicar idiomas,
Idiomas,
Yo soy el Individuo.
Miré por una cerradura,
Sí, miré, qué digo, miré,
Para salir de la duda miré,
Detrás de unas cortinas,
Yo soy el Individuo.
Bien.
Mejor es tal vez que vuelva a ese valle,
A esa roca que me sirvió de hogar,
Y empiece a grabar de nuevo,
De atrás para adelante grabar
El mundo al revés.
Pero no: la vida no tiene sentido.
jueves, 15 de agosto de 2013
No hay amores malditos
No hay amores
malditos
-Félix Grande-
No hay amores malditos
sólo el ir y venir de los cuerpos
sometidos a finísimas hojas de afeitar
no hay amores malditos
sólo un murmullo agónico
falto de oxígeno
sólo un asfixiante malestar
que provoca un paciente débito
no hay amores malditos
un gesto de ternura dura tan poco
que condiciona a la amargura
a ser un cuerpo transparente
de prudente hermosura.
martes, 13 de agosto de 2013
Despertador de madrugadas
Me duelo médula y soy sesgado
zurciendo piedras con hielos
portador de agujas incesantes
que voy dejando clavadas indolentes
en párpados de cera o distintos
y amo
amo el revoloteo burdo y transparente
despertador de madrugadas
fusible candeal de élitros amargos
que asciende al incoloro insecto
tal vez con su rotor debido e indudable
alimentado por su hélice de harina
o proteicos nutrientes succionados en la noche
que elevándose causa
vanas modulaciones en el aire
pero si su comida
la comida que deja de dolerle y va elevando
un espíritu de carne modular
no da satisfacción o sangre al sueño
que le invade
va entonces y se hace
círculo cuadrado acoplándose al viento
a las coriáceas heridas mortecinas y secas
de la tarde o del poniente
para por fin
y es entonces
y no antes
que cayendo a tierra
pone germen de madrugada
semilla de tiempo terminado
y sin remisión soy de nuevo ante él
la nuca que se humilla
un sabio perdedor histórico
pacato y ciego
que cada madrugada
se despierta con los ojos abiertos
y ve insectos voladores.
zurciendo piedras con hielos
portador de agujas incesantes
que voy dejando clavadas indolentes
en párpados de cera o distintos
y amo
amo el revoloteo burdo y transparente
despertador de madrugadas
fusible candeal de élitros amargos
que asciende al incoloro insecto
tal vez con su rotor debido e indudable
alimentado por su hélice de harina
o proteicos nutrientes succionados en la noche
que elevándose causa
vanas modulaciones en el aire
pero si su comida
la comida que deja de dolerle y va elevando
un espíritu de carne modular
no da satisfacción o sangre al sueño
que le invade
va entonces y se hace
círculo cuadrado acoplándose al viento
a las coriáceas heridas mortecinas y secas
de la tarde o del poniente
para por fin
y es entonces
y no antes
que cayendo a tierra
pone germen de madrugada
semilla de tiempo terminado
y sin remisión soy de nuevo ante él
la nuca que se humilla
un sabio perdedor histórico
pacato y ciego
que cada madrugada
se despierta con los ojos abiertos
y ve insectos voladores.
lunes, 12 de agosto de 2013
viernes, 9 de agosto de 2013
Cara de libro
¿Que qué estoy pensando? Que todo es estética. Que hay cinturas de aire. Y brazos de viento. Que tengo los ojos negros. Y es verano. Que todo es poesía. Que estoy escuchando el tema "Niñez" de David Dorantes, este pianista sevillano de Lebrija. Que el capitalismo está lleno de flores y en muchas casas hay floreros vacíos. Que la quiero. Que luz y pitas del sur. Que una ola compañera viaja siempre acompañada. Que anoche me embriagué de ron y el chal de lana que elegí para ella, arropaba sus hombros dorados. Que tomo café mirando el horizonte del mar, y al otro lado está África. Que todo es estética y tacones de aguja. Que la libertad de un beso lleva dentro una prisión. Que no sé qué voy hacer mañana. Que la soledad es necesaria. Que un par de atunes cruzan el Estrecho, saltando sobre las aguas. Que tengo hibiscos blancos en mi terraza. Y a ti azul en mi corazón.
jueves, 8 de agosto de 2013
Nieve
Accede el nido a la nieve
recoge en ella la luz más blanca
de irisadas plumas ardiendo.
Se mece la luz
en el ojo frío del pájaro.
En los nidos queda siempre
una fría sombra
de lo que fue una huida precipitada.
recoge en ella la luz más blanca
de irisadas plumas ardiendo.
Se mece la luz
en el ojo frío del pájaro.
En los nidos queda siempre
una fría sombra
de lo que fue una huida precipitada.
Versos de luna
Este poema ha sido borrado
por un vuelo de aves negras
que pasaron disfrutando
entre tu pelo
de la falta de versos
de esta página desnuda
y que tan sólo pretendían
en esta claridad que permanece
en cada cielo de luna
cubrir su desnudez
con letras transparentes.
martes, 6 de agosto de 2013
Placer
Me corté con el
borde azucarado de tu boca
y la sangre mordida
entró en mi lengua
y mi lengua entró
en tu cuerpo
abriendo los bordes
azucarados
de tu carne
que se desdobló
crujiendo
sobre el tesón de
mi tormenta,
esa cálida densidad
que sólo tienen las heridas
dándonos idea del
placer.
miércoles, 31 de julio de 2013
La obra del poeta
A veces cuando el sol se pone triste
yo uso camisa de rebelde y pobre,
fina tela clara para poder cubrirme
de esta tonta y a veces inmensa soledad,
de este tigre oscuro y vivo de luz
que a ratos soy.
Y en mis ojos callados hay reflexión
y silencio, malísimos poemas solos
que se organizaron un día
que dios estuvo anexo (perdóname César)
o donde no debía,
e independientes de él y de todos
me deben la vida,
se deben a mí,
un ser vital que hoy se pone triste
se viste y se desviste
y da un doble salto mortal
con barba de tres días,
para poder fracasar en la red del poema
con la notable rotundidad diagnóstica
de un poeta roto,
categóricamente defenestrado.
yo uso camisa de rebelde y pobre,
fina tela clara para poder cubrirme
de esta tonta y a veces inmensa soledad,
de este tigre oscuro y vivo de luz
que a ratos soy.
Y en mis ojos callados hay reflexión
y silencio, malísimos poemas solos
que se organizaron un día
que dios estuvo anexo (perdóname César)
o donde no debía,
e independientes de él y de todos
me deben la vida,
se deben a mí,
un ser vital que hoy se pone triste
se viste y se desviste
y da un doble salto mortal
con barba de tres días,
para poder fracasar en la red del poema
con la notable rotundidad diagnóstica
de un poeta roto,
categóricamente defenestrado.
martes, 30 de julio de 2013
Ha muerto J.J. Cale
Ha muerto un poco la música. El blues, estos
azules que llevan pájaros al corazón.
azules que llevan pájaros al corazón.
lunes, 29 de julio de 2013
sábado, 27 de julio de 2013
Citas desinteresadas: Herman Melville
El rumor es éste: que Bartleby había sido un empleado subalterno en la Oficina de Cartas Muertas de Wáshington, del que fue bruscamente despedido por un cambio en la administración. Cuando pienso en este rumor; apenas puedo expresar la emoción que me embargó. ¡Cartas muertas!, ¿no se parece a hombres muertos? Conciban un hombre por naturaleza y por desdicha propenso a una pálida desesperanza. ¿Qué ejercicio puede aumentar esa desesperanza como el de manejar continuamente esas cartas muertas y clasificarlas para las llamas? Pues a carradas las queman todos los años. A veces, el pálido funcionario saca de los dobleces del papel un anillo -el dedo al que iba destinado, tal vez ya se corrompe en la tumba-; un billete de Banco remitido en urgente caridad a quien ya no come, ni puede ya sentir hambre; perdón para quienes murieron desesperados; esperanza para los que murieron sin esperanza, buenas noticias para quienes murieron sofocados por insoportables calamidades. Con mensajes de vida, estas cartas se apresuran hacia la muerte.
¡Oh Bartleby! ¡Oh humanidad!
viernes, 26 de julio de 2013
Citas desinteresadas: Lois Pereiro
Una sociedad que
permite que un acontecimiento
odioso pueda
nacer de su podredumbre y crecer
en su superficie
es como quien permite que una
mosca pase por
encima de su rostro o que la baba
le caiga por la
boca sin reaccionar. Está epiléptico
o muerto.
-Jean Baudrillard-
¿Que de qué parte estoy, me preguntas, clavando en mí
tu pupila azul?...De la misma de la que creí estar siempre, supongo, desde que
mi memoria se pierde en la niebla en tonos sepia, desde el mismo momento en el
que empecé a tener poder de decisión sobre mis sueños, mis propios miedos, dudas,
y mis actitudes y razones para existir. Sigo estando de parte de la Belleza, de
los que nos sentimos en la obligación de luchar, desde que el mundo es mundo,
por lo que siempre nos resultó moralmente justo y evidente, a pesar de tantas
dudas, decepciones y diferentes perspectivas de actuación, cargando a las
espaldas tantas traiciones decepcionantes en vertiginosa modesta proposición
para renunciar a hacer girar la rueda...y constante cadena continua de
agresiones de una historia de la infamia que ya no nos permite ser ingenuos,
porque si las víctimas de antes pretenden ser a su vez verdugos, ¿de qué parte
que no sea siempre la de las nuevas víctimas, de los nuevos vencidos de otras
guerras, podemos estar ya?
Citas desinteresadas: José Horacio Martos
Mis pies desnudos han diseñado el mar!...
Y sin embargo no he podido convencer a nadie
sobre éste punto.
-José Horacio Martos-
Y sin embargo no he podido convencer a nadie
sobre éste punto.
-José Horacio Martos-
FOLIOS GRAPADOS
Escriba poemas sobre la arena,
poemas que sólo durarán una ola
o la huella de un pie implacable.
Compruebe lo efímero
que resulta el verso más sublime,
sea modesto y deje que el mar corrija
lo que nunca supo decirle.
miércoles, 24 de julio de 2013
Fracturas/métrica
Con un poema que nació roto
sujeté otro poema que me salió agotado,
fui poniendo letras y palabras del otro
sobre los versos débiles del torpe,
que se afianzaron, se fortalecieron.
Sus trozos me fueron útiles
para apuntalar palabras con fracturas
que se caían por su propio peso,
donde había un accidente literario
para curar ausencias épicas
ponía un benéfico canto de sirenas.
Surgió así de los fortificados andamios de la poesía
el impetuoso armazón de un poema sin métrica
que no pudo volar, preso en la jaula del fonema.
Yo lo alimento con melancolía y él trina.
sujeté otro poema que me salió agotado,
fui poniendo letras y palabras del otro
sobre los versos débiles del torpe,
que se afianzaron, se fortalecieron.
Sus trozos me fueron útiles
para apuntalar palabras con fracturas
que se caían por su propio peso,
donde había un accidente literario
para curar ausencias épicas
ponía un benéfico canto de sirenas.
Surgió así de los fortificados andamios de la poesía
el impetuoso armazón de un poema sin métrica
que no pudo volar, preso en la jaula del fonema.
Yo lo alimento con melancolía y él trina.
domingo, 21 de julio de 2013
Siervo
Siervo impasible
de un fin desolado
-F. Pessoa-
Siervo impasible de un fin desolado,
escribió Pessoa,
y en este verso no era homónimo de nadie
cuando debió de ser análogo de sí,
semejante del ser,
servidor de un tiempo y de una gloria,
de un decoroso nombre, de un pasado:
siervo impasible de un ser desolado.viernes, 19 de julio de 2013
Jazz
Voy a escribir para mí un poema que nunca escribí para nadie
voy a escribir como si la ciudad fuera mía
como si fuera un músico que en la noche densa
de la ciudad triste
toca el piano para él.
Voy a escribir un poema como si fuera un gran poeta
que sabe escribir un gran poema
como si la vida fuera mía como si fuera un gran músico
que en la ciudad triste toca un poco de jazz
en las calles de la ciudad
sonando en todos los corazones
que van y vienen de esquina a esquina
de bus a bus
o salen vomitados por las bocas del metro.
Voy a escribir tocando y rezando una canción como un blues
como un poema como un pianista que toca poemas al piano
en esta ciudad densa llena de jazz triste.
voy a escribir como si la ciudad fuera mía
como si fuera un músico que en la noche densa
de la ciudad triste
toca el piano para él.
Voy a escribir un poema como si fuera un gran poeta
que sabe escribir un gran poema
como si la vida fuera mía como si fuera un gran músico
que en la ciudad triste toca un poco de jazz
en las calles de la ciudad
sonando en todos los corazones
que van y vienen de esquina a esquina
de bus a bus
o salen vomitados por las bocas del metro.
Voy a escribir tocando y rezando una canción como un blues
como un poema como un pianista que toca poemas al piano
en esta ciudad densa llena de jazz triste.
miércoles, 17 de julio de 2013
Soy tu nulo
Permanece tu recuerdo en mí,
su persistencia
en un reflujo estricto,
regresa cada instante
insistiendo en tu ausencia.
Tú no estás sujeta
a nada,
te sostiene el aire,
obligada a mi no,
desdibujada o vaga,
gastada,
no te debes.
Te impreciso,
soy tu nulo.
su persistencia
en un reflujo estricto,
regresa cada instante
insistiendo en tu ausencia.
Tú no estás sujeta
a nada,
te sostiene el aire,
obligada a mi no,
desdibujada o vaga,
gastada,
no te debes.
Te impreciso,
soy tu nulo.
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