viernes, 9 de agosto de 2013

Cara de libro

¿Que qué estoy pensando? Que todo es estética. Que hay cinturas de aire. Y brazos de viento. Que tengo los ojos negros. Y es verano. Que todo es poesía. Que estoy escuchando el tema "Niñez" de David Dorantes, este pianista sevillano de Lebrija. Que el capitalismo está lleno de flores y en muchas casas hay floreros vacíos. Que la quiero. Que luz y pitas del sur. Que una ola compañera viaja siempre acompañada. Que anoche me embriagué de ron y el chal de lana que elegí para ella, arropaba sus hombros dorados. Que tomo café mirando el horizonte del mar, y al otro lado está África. Que todo es estética y tacones de aguja. Que la libertad de un beso lleva dentro una prisión. Que no sé qué voy hacer mañana. Que la soledad es necesaria. Que un par de atunes cruzan el Estrecho, saltando sobre las aguas. Que tengo hibiscos blancos en mi terraza. Y a ti azul en mi corazón.



4 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Ohhh que bonito lo que dices, esa armonía de la que hablabas la reflejas, ahí en la foto veo a tí y a tu musa frente al mar como esos dos arbustos o árboles delgados pero fuertes, que juntos echan raices que se entrelazan bajo tierra y permanecerán unidos y se acompañarán por muchos años. Besos a ambos.

María Socorro Luis dijo...


Qué que estás pensando?...
Todo hermoso y positivo, como debe ser.

Sabes que no se actualiza tu blog?. Por eso había dejado de leerte y comentarte.

Siempre mi abrazo.Y siempre espero tu visita.

Tomás Rivero dijo...

La naturaleza humana es más complicada, entrelazándose y echando raíces, que la de estas plantas llamadas pitas. Estas altas ramas, de hasta tres metros de altura, son la "floración", y cuando mueren también lo hace la planta. Creo que por tu tierra también se pueden ver.

Besos, Lola.

Tomás Rivero dijo...

Pues sí, Soco, mi blog no se actualiza, un misterio. Si conoces algún truco me lo pasas, pues yo ya estoy aburrido. Tal vez sea un conflicto de cuentas. Yo no he tocado nada. Serán los de blogger.

Gracias por visitarme.

Un beso, Soco.