jueves, 17 de marzo de 2011

Barlovento

Sube hacia ti desde este patio
desolado y tibio
un perfume dulce y verde de jazmín
un manso y salado viento de la mar
y en las calles se derrumban amantes precisos
que necesitan la noche.

Caminas refugiada por calles estrechas
subiendo o bajando para llegar siempre
a ese lugar donde el viento se recoge
gira vuela da vueltas
regresa hasta tu boca
penetra en tu alma se queda anudado
como una vela húmeda y secreta.

Y un día nada te detendrá
en busca de un mar con alma
navegarás a barlovento.








8 comentarios:

Manolo Jiménez dijo...

Conseguir un mar con alma debería ser obligatorio, despreciando los vientos que anudan.

Abrazos, al jazmín y a ti.

Tomás Rivero dijo...

Gracias Manolo. La suerte es que a ese jazmín lo abrazo de vez en cuando. A partir de ahora le contaré las cosas que no sé de un tal Manolo.

Abrazos.

Sofía Serra dijo...

Reencontré el jazmín, el de mi infancia, el que mi abuelo tenía en la azotea de su casa, después de enfrentarme a la borrasca que de sotavento me llegaba. Y esto no es poesía, es verdad escrita, en poesía, el sotavento, sí, y el jazmín también.
Ahora lo he sembrado más recogido a la puerta de mi puerta, en un clima más benigno, en una esquina recogida, a media altura de un patio comunal, en rima con el cielo y la tierra, y ahí lo veo venir, ya disponiéndose a regalarme con sus flores, que son mi alma, o la de cualquiera, cuando se siente ben-decida...bien dicha, por otras bocas, otras almas.
¿a quien le das esperanza?, porque tu poema está lleno de ese aliento...
Tu poesía es muy necesaria, Tomás. Y tu poesía, sin ti, no existiría.
Un beso

Tomás Rivero dijo...

Gracias Sofía. Generosa en halagos.

Me pregunto a partir de tu afirmación, qué pasaría si mi poesía existiera sin mí. Sin tenerme en cuenta. Aunque creo que un poco de ello hay. Me enfrento a poemas míos que me miran como a un desconocido. A veces incluso se lo agradezco. Me libran de responsabilidad. Pero ser el padre siempre está ahí. Y los miro, los miro.. Y de vez en cuando le digo a algunos: "...es que de buena gana te soltaba dos hostias".
Un beso.

Anónimo dijo...

La poesía, la escrita, la grafiada, la que es posible de ser vista "a simple vista" no existiría sin el ser humano. Existirá algo de donde llega, una "madre", una matriz, un río sin cauce, y tal vez eso sólo sea lo que todos somos en esencia, o no, puedo equivocarme, claro. En cualquier caso, exista o no, sí está lo que se grafía, lo que por el otro es "visto" o leído (lo mismo da). Y si está es porque tú, el autor, la ha plasmado, creado, recreado, lo que queramos.
Éste es el agradecimiento que le debemos a cada poeta.

Yo también le daría un par de buenas hostias a mis poemas. En fotografía se dice que toda fotografía hecha nos devuelve la mirada (al autor), Con la poesía pasa igual. Con toda obra de arte hecha por el hombre, obra de arte. "Sirve" a los otros y a nosotros, sin esperarlo, es un diálogo con el otro y con nosotros, sin saberlo...tú te hablas aún sin saberlo, como yo. Ése es el único desdoblamiento en el que creo, que no me hablen de yoes poéticos, salvo de ése, el que se hace inmanente siendo inconsciente de que existe. El verdadero.

Nuestro poemas nos conocen mejor que nosotros mismos...:). A lo mejor hasta somos los hijos de ellos, en vez de ser nosotros sus padres...:D, ¿no?
En cualquier caso sin tu per-sona no podrían ser oídos. A ellos no les agradezco nada, no soy poema, yo me relaciono con humanos, o al menos con seres más o menos parecidos (una mosca y una planta se nos parecen mucho). Por eso es a ti a quien se lo agradezco, No es generosidad, sólo asomo de intento de justicia. Contigo.
Un beso, Tomás.

Tomás Rivero dijo...

Resumen:
Yo, acordándome del amigo Manolo, que anda por estos lares virtuales (¡OH!) diré como él: ¿qué puedo decir después de esto?

lichazul dijo...

con lo que me gustan a mí los vientos!!!
un abrazo
y buen fin de semana

Tomás Rivero dijo...

Un abrazo Elisa. Cuídate del fin de semana.