Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el gobierno
por el que estoy preso.
-Ernesto Cardenal-
que diga a tu oído cada mañana cosas de la vida.
Déjame,
para que no muera.
Mañana tal vez haré huelga,
saldré a la calle
y este sea mi último gesto.
Tal vez muera asesinado por accidente.
Como son asesinados todos los pobres de la tierra
todos los que aman,
pobres enamorados
buscándose en la noche
del día.
Deja que diga a tu oído
cosas extrañas, incomprensibles,
bellas por tanto.
1 comentario:
Yo te dejo decirme todo lo que quieras,ya me gustaría a mi que me lo dijeras,un poeta que hable al oído es un privilegio para cualquiera. Besos.
Publicar un comentario