viernes, 8 de julio de 2011

El origen del mundo


Te quiero caliente, enferma.
Con fiebre. Enajenada.
Te quiero inútil. Sin fuerzas.
Y quiero tu coño azul
temblando entre mis dedos
cálido y sediento
templado
como un metal noble.
Y si estás ausente y te preciso
será en las arenas
cerca de las playas
que se resignaron
ante la continua tormenta
ante este temporal
de muslos abiertos
ante estas ruinas
dónde mi falo de poeta
pone semen de miedos
en tu sexo
hinchado y cobarde.
Preciso tus manos en mis testículos
calentando una promesa innoble.

4 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Esta poesía es de alto voltaje y muy buena.Eres un gran poeta. Besos.

Tomás Rivero dijo...

Loli, pero no porque sea de alto voltaje soy un gran poeta, ¿no?. No, no creo.
Besos.

HOSTAL MI LOLI dijo...

Eres un gran poeta en todas las poesías ,las de gran voltaje y las otras. Yo soy la que no estoy a tu nivel,soy una aprendiza de lectora de poesía. Perdona por lo plasta que soy.Besos.

Tomás Rivero dijo...

Loli, cuando escribes con este reposo me gusta leerte.
Repito una vez más, que yo estoy en esto de la poesía de aprendiz. Y creo que nunca dejaré de serlo: le he cogido afecto. Lo demás son fuegos artificiales.
Besos.