Yo era un hombre sordo
un indio sin pradera.
Un torvo asunto del desorden,
un chico de barrio desclasado y torpe.
Yo era un poeta enamorado
un peligro público
que desde los balcones
arrojaba versos y camisas.
Era un obrero del oeste
que miraba al sur
que buscaba desde las altas grúas
el sur.
2 comentarios:
Espero que al final encontraras el sur. Muy buena poesía.Besos al indio que hay en tí ,si es que aún está.
Encuentro el sur para perderlo. Siempre lo encuentro. Y siempre lo pierdo.
Siempre seré un indio.
Besos.
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