jueves, 11 de agosto de 2011

¿En qué adentro debería estar?



La foto de Ján Hronský se la "robé" al blog "Destrenzándome",
el cual aceptó el "robo". A cambio yo dejé allí parte de estos versos.
Y la babosa mutó en caracol.





























RESUMEN DE UNAS PALABRAS TALLADAS
EN UNAS TABLAS DE PIEDRA.


I

El caracol que anduvo arrastrándose desnudo
toda la noche
dejó reliquias de semen por la alcoba,
un collar de estrellas en tu piel,
un periplo de natas y rescoldos
de éxodo y saliva.
Su baba lubricó nuestro amor lo suficiente
y amarnos nos fue fácil.
Te quise como se quiere
cuando se quiere siempre.
Un perdón inútil y un tú lo sabes
no me abandones,
ayúdame en los trámites.
Y un hasta luego
repíteme aquel beso
que quiso ser solemne.
La baba se secó y ya me has olvidado.
El caracol jamás ha vuelto.
  

II

Fue mucho después de haber amado al caracol
cuando ella se dio cuenta de que nunca podría recuperar
el sentido blando y lechoso del esperma
su pegajosa temperatura;
el rastro de baba que dejó el gasterópodo en sus labios
la encadenó a la miga blanca humedecida en leche
y en su memoria no hubo sitio para amantes
aunque fuesen hombres con pene de lombriz.


6 comentarios:

Carmen dijo...

Destrenzándome estaba hermoso ese día con la fotografía de Ján Hronký pero lo estuvo mucho más cuando dejaste tu poema

hoy has puesto aquí la parte que faltaba, más hermoso todavía


hace un ratito he estado releyendo algunos poemas de Luis Miguel Madrid, te dejo dos en los que flota una interrogante, que bien podría formularse así... ¿en qué adentro debería estar?


Pasillos

Tiene los tiempos a favor
para recorrer cada noche los pasillos
con la magnitud del invisible.
La inmortalidad se alcanza por las ramas
de igual forma que los días
comienzan por la noche.
Consiste el cuento en buscar el revés de los finales
donde está lo seguro de lo incierto.
Pero eso no es lo importante, aunque sí
que nada importante lo sea.
Porque nunca acaba nada como nos parece,
porque nunca acaba nada
el duque prefirió dormir despierto,
sin más compañía
que la viudedad de las dudas
tras la boca de un monstruo.

...


En la hora tarda que los magos marcan
la luz que se va trae
sus delirios de paciencia.
Ciega los ojos la vista de su propio valle
y las alas negras de los siglos
ironizan los encantos
de aquel trozo de beso
que casi nos dimos.



besos

HOSTAL MI LOLI dijo...

Bonita foto y bonita poesía. Besos.

Tomás Rivero dijo...

A los pies de sus halagos, señora.

No tiene mala pinta este poeta, que creo hemos hablado de él alguna vez. Un día me pongo y busco libros suyos. Libros de papel, con olor a tinta. Para tocar poemas.
¿En qué adentro deberíamos estar? Los poemas de Luis Miguel Madrid le dan vuelta a esta pregunta, sobre todo el primero.

"...sus delirios de paciencia."

Beso.

Tomás Rivero dijo...

Todo es bonito, Loli. Hasta parece que somos felices. Ya ves. Como si la felicidad existiera. Cuando lo que existe es una percepción subjetiva de la realidad. Y una molestia más o menos aguada en el costado. Dolor que, cuando coincide, ligas con el vecino. Esa creen que es la felicidad.
Venga.

Lucía Robles dijo...

¿Como una pieza de un puzzle que debe encajar?
¿Como una muñeca rusa que contiene varios adentros dentro del adentro?
¿Como la memoria o el sexo?¿Como los sentidos o el alimento? Como el útero del universo.

Besos.

Tomás Rivero dijo...

Como eso y más.
Besos.