lunes, 8 de agosto de 2011

Órdinas (10)


A la torpe lentitud de la tortuga
se le añadió la rápida carrera del conejo,
y de aquel encuentro enamorado
nació una gran roca en los rastrojos
que el hombre intenta arrojar al fuego
una y otra vez.



12/02/04



1 comentario:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Bonito y surrealista,ambos poesía y cuadro.Buen lunes.