viernes, 14 de octubre de 2011

Ajedrez


Una pieza de madera
o una figura de ajedrez
puede que el caballo
o un alfil
algún peón sacrificando
su alma
o la reina sedienta de aventura:
sobre el tape se mide para saber
si su movimiento debe seguir
la forma sinuosa
y caligráfica de un poema
escrito con saliva sobre la piel
o grabado con sangre y cincel
sobre la la roca 
o simplemente el jugador
debe limitarse
a morir como un héroe.

II

Coloque ahora las figuras anteriormente
descritas
con más o menos desidia existencial
sobre un tapete azul
y espere que el agua interna
de la figuras
se mezcle armónicamente
con el tapete.
Cuando termine la inundación
zambúllase en el tapete
y nade hasta una isla solitaria.

Espere el rescate que nunca llegará.

6 comentarios:

Raúl Campos dijo...

El ajedrez es un juego muy político. Se presta a muchos malentendidos.

Por cierto, ¿podrías no ser tan prolífico? No me da tiempo a leer tanto. La red es un mar.

Anónimo dijo...

Casualidad.He soñado que llegaba a una isla. Un beso poeta.

Tomás Rivero dijo...

Raúl ya lo he explicado varias veces, lo siento, no depende de mí el ser prolífico (qué carajos querrá decir prolífico) hace unos días ya lo mencionaste y te deje mi respuesta. No debió convencerte o no la leíste.
Repito: los poemas que aparecen en este blog corresponden a distintos poemarios. Ya me hubiese gustado que alguna editorial se interesará por ellos. Entresaco y actualizo, es más ameno, dada la estructura que tiene un blog. Y porque estoy convencido que ni a las editoriales les interesa la poesía ni a otros muchos de ese mar que es la red, como tú dices. Es más, como no podía ser de otra manera, a unos les interesa la poesía para una cosa y a otros para otra. Unos la prefieren para enamorar a alguien y otros para que nadie se enamore. Y el etcétera es muy largo.
Tengo alrededor de 900 poemas que escribí hace años y están esperando cola, ¿qué quieres? A una entrada-poema por día son 900 días, no tengo claro que vaya a vivir 900 días.
Y si la red es un mar, tú no quieras pescar todos los peces y selecciona con cual te quedas.

Espero que esta vez quede más o menos claro claro.

Saludos.

Tomás Rivero dijo...

Ser anónimo y estar en una isla es una lotería. Sobre todo si la isla también es anónima. Estupendo. Que te busquen.

Venga.

Raúl Campos dijo...

Je, je, je… Era una broma. El problema no es del autor, que escribe como le sale, sino del lector en este caso. Los ladrones de tiempo me siguen los pasos. Pero no dejes de escribir, que coño, al contrario.

Y sí, este pez es uno de los que me gusta pescar. A veces, supongo que te pasará también (o no), hacemos comentarios un poco chorras simplemente para que queden constancia de que hemos pasado por ahí, que sé que se agradece. A veces debería permanecer callado si no tengo nada interesante que decir. Ups!

Un saludo prolífico.

Tomás Rivero dijo...

Salud y alegría, Raúl.

Llevamos las prisas a todos lados, seguimos una ruta marcada por el enemigo, y a veces su método y el nuestro no tienen nada que envidiarse.

Un saludo "proli".