viernes, 7 de octubre de 2011

Quedan inmóviles pendientes

-A Nines y Poti,
después de unas cervezas.



Quedan inmóviles pendientes
una larga lista
una caterva de rojos izquierdistas
queda la mala leche de historias escritas
con sangre
como la morcilla de su pueblo:
el de Ángel González.

Quedan inmóviles y pendencieros
guerreros de la noche
esta tarjeta de visita
este cuaderno
esta delicada noche con su fiesta de baile
donde nunca te saqué a bailar
pero tus ojos danzaban en mis labios
y me enamoré de ti como un normal.

Quedan las pérdidas:
todas las oportunidades vacuas de cada día
y largos borradores de urgentes versos
precipitados: su borrón de lágrimas
templadas.

Queda la música de Aute
O la de Silvio o la de Pablo.
El patio de Triana
Y un blues de Mayall.
Azules musarañas
teatros en el cielo
asustadas bandadas de pájaros
en el invierno húmedo de los campos
alegres y tristes
los páramos que dijera Don León Felipe
de esta España hermosa
como una manada de corderos
como una partida de bandidos imbatibles
de maquis románticos o no
en los montes resistiendo la soledad de la muerte.

Amor amor
qué puede ser de mí y de ti.

Quedan inmóviles pendientes
rosas tatuadas en la piel de las ingles
una flor por cada amor fracasado
fina y dolida piel
tan necesaria y precisa para amar
para sufrir puñaladas azules y de oro
y desangrarse de un único amor.
Irrepetible ya.








6 comentarios:

Sofía Serra dijo...

Me llega demasiado este poema como para intentar expresarte nada, siempre me ha llegado "demasiado".
Gracias por dejarlo " a mano".
Un beso, Tomás

Tomás Rivero dijo...

Bueno, algunos construimos este país y se nos quedó la pérdida de aquellos otros que creyeron ganar, una buena democracia burguesa para toda la vida.

Un beso, Sofía.

Sofía Serra dijo...

anda, por dios, qué pesimista eres...:)...el mundo es mas laaargo, y su tiempo, que lo que nuestro breve lapso de vida nos permite disfrutar, o padecer.
Por otro lado creo que este país, o lo que sea, lo construye cada uno que va haciendo conforme va naciendo, no es mérito de nadie en concreto ni culpa de nadie o unos pocos...todos somos responsables, de lo bueno y de lo malo. creo que estás demasiado resentido y eso te ha impedido dejar de estar inmóvil, que es lo que agrava el sentido de este poema.
A mí, por otro lado, me importa tres puñetas este país, o cualquier otro. No es por ahí por donde iba mi comentario o por lo que me sobrecoge, sino por ese pesar que se siente en la voz poética.
Besos

Tomás Rivero dijo...

Sí, estoy resentido por que en la vida hay un momento en el que un pequeño detalle lo convierte todo en cara o cruz. Y cuando la moneda estaba en el aire, las mayorías imbéciles, como todas las mayorías, soplaron y soplaron y la moneda cayó por la cara equivocada.
Por lo demás, y a pesar de la voz poética... maldita sea la vida si la vida es la vida, que decía Quintana.

Un beso.

Sofía Serra dijo...

Bueno, te entiendo...yo también estoy muy resentida, aunque haya tenido otra vida que la tuya y pueda parecer que por cosas distintas, es por exactamente lo mismo...sino que hace tiempo que dejé de poner siglas y etiquetas, no creo en ellas...prefiero "insultar" (o sea, sólo decir "verdades") con todas las palabrotas del mundo...:D
un beso
Me gusta el maesto Juan Quintana

Tomás Rivero dijo...

A mí las etiquetas me sirven para dar nombres y apellidos, lugares y fechas, nada más. Pasó lo que pasó, fue lo que fue.

El maestro Quintana... su obra perdida en el tiempo.

Un beso.