miércoles, 7 de noviembre de 2012

El blues de las doce se hace cubano

El blues de las doce se hace cubano. Manda “güevos”.
Manda revolución. Manda un saludo. Viva Fidel que está
malito y no le gusta el blues, seguro. Aunque el blues
sea africano y nunca yankee. Yankee go home. Ojalá los
músicos gobernaran la isla. O el blues. O este jodido planeta.

2 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Buenavista Club social y Compay vale para cualquier hora. No me gusta el yanki cantando por medio. Eso sí, suena fantástica esa armónica.
Delicioso.Vámonos para Marialí.
Besos, Tomás a las doce pasadas.

TOMÁS RIVERO dijo...

El tipo de la armónica es el mismo que canta. Y es una licencia que puede permitirse el maestro Charlie Musselwhite.

Besos, a la hora del insomnio.