Aquellos años, tenían la hermosura y la felicidad, que solo puede dar la inocencia y la ignorancia de la realidad. Para mi también fueron años hermosos.
Sin duda, Soco, sin duda, nosotros siempre vivimos en mundos irreales. La realidad es nuestro laboratorio de trabajo. Trabajamos para que sea otras cosas, más cosas.
4 comentarios:
Aquellos años, tenían la hermosura y la felicidad, que solo puede dar la inocencia y la ignorancia de la realidad. Para mi también fueron años hermosos.
Un abrazo, Tomás.
La realidad parece ser que nos jode la inocencia. Con lo cual es obligación de los inocentes combatir la realidad.
Abrazo, Bipolar.
Vivamos pues, en mundos irreales...
Abrazo compañero.
Sin duda, Soco, sin duda, nosotros siempre vivimos en mundos irreales. La realidad es nuestro laboratorio de trabajo. Trabajamos para que sea otras cosas, más cosas.
Un abrazo muy fuerte, Soco.
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