martes, 21 de enero de 2014

Ten

Muestra
di
insinúa o enseña
ten
acaso en la malva trinidad
de un pecado
o en ese triángulo de hilo
que se abraza a tu ingle
ven
como el lino
que se adapta a su pliegue
de aguas y se asola
mira ve
cómo en la arruga de esta
delicada tela
anidan
los secretos
que van diciéndote
toma
ten
ténsame
soy un encaje prendido
tal vez en el pubis
acabándose en blonda
hilando la sangre
llevándose
en ese molinete de viento
la mortal infancia
dónde fui tan feliz.

Toma este ten
tan sin ti.
Toma:
ven plegándote a mí.


4 comentarios:

Jose Horacio Martos dijo...

la definición histórica más sugerente, sencilla y hermosa de braga (...ese triángulo de hilo que abraza tu ingle) abre el parpadeo poético del "Ten y toma" que suscita o podría suscitar un gran debate entre adeptos a este medio de comunicación. Todo depende de la necesariedad. Salud!

Tomás Rivero dijo...

La historia de la braga es simple y un tanto sosa. Que si un taparrabo que no tenia rabo que tapar, o bien una amazona que se subió a un caballo a pelo.
Dice un anuncio que anda por ahí que no hay una braga para cada edad sino un estado de ánimo para cada braga. Supongo que hay un estado de ánimo para cada poema y un poema para descifrar el misterio de un hilo, esa tensión que hace que todo el resto de la tela mantenga su “estructura” de hilos hilados, entramados, pespuntillos, hebras y bordados, u otros andamiajes de sedas que permiten quitar y poner, bajar y subir, o el use y disfrute de las sombras que quieren tapar. Como tú bien dices es cuestión de su necesariedad.

El poema se queda corto, nació hace unos años como tapete que pretendía cubrir un desnudo y ahora pretende un imposible: mostrar en un "ten y ven" ese parpadeo poético, la sugerente insinuación que un borde de hilos asombrados dejan en la ingle rosada, ocupada por esta prenda.

Salud, Jose.

Shandy dijo...

Poético y triangular encaje de camariñas. Un sutil entramado de versos e hilos que se tensan en un parpadeo. Y se tejen y destejen en un ten y ven ... siempre que se deje un caboverso suelto.


(En cuanto a la historia y evolución de la braga, hemos vuelto al tanga o taparrabos primitivo, pero con blonda y/ o encaje que los tiempos son más sofisticado. Dicen que por el calentamiento global (sic)).

Buenas noches

Tomás Rivero dijo...

Creo que el poema quiere mantener un ten y una tensión, y en ese ten había que deshilar. Es importante dejar un cabo suelto. Y que el verso recupere aquello que pueda tejer y destejer. Como esta palillera:

http://blogs.diariovasco.com/fotovicio/files/palillera.jpg

La braga siempre fue una prenda masculina: “es un hombre bien bragado”, pero tan sólo la usaban los obreros, por aquello de la molestia del paquete en el desempeño de su trabajo. La burguesía lo llevaba todo suelto. Al final nos copiaron los calzoncillos para sus señoras.

Te dejo un cuento sobre calentamiento global:

http://platea.pntic.mec.es/~jescuder/histori2.htm

Besos, Shandy.