Tal vez no acabe nunca de hacer este poema. -J.M. Caballero Bonald-
miércoles, 4 de enero de 2012
Silencio
Qué importantes debieron ser los miércoles
que tú quisiste amarme, pensé,
y te miraba a los ojos en silencio.
El gris es un azul que no se estuvo quieto,
dijiste, mientras escrutabas las carpetas
donde guardaba papeles, notas,
algún poema vacio de recuerdos.
Ojeabas libros de cualquier estantería,
tocabas un objeto,
movías las cosas de su sitio,
a ratos me mirabas buscando una prueba,
confirmar, tal vez, mi silencio.
Mientras, en el papel yo iba escribiendo:
qué importantes
debieron ser los miércoles
que tú quisiste amarme.
martes, 3 de enero de 2012
De pájaros y libros
1
El pájaro añade a la cuerda
su vuelo roto
hasta que cae rendido.
Otras veces ahorcado.
2
Los pájaros dormidos no debieran soñar,
sobre ellos se derrumban los bosques
en la pertinaz pesadilla.
3
Con los ojos cerrados se ven cosas invisibles.
En mi pesadilla los libros
son nidos.
4
Dejadme pues morir entre libros
que quiero luego registrar los estantes,
las páginas confusas,
cotejar versos con rutas de viaje.
Lloro por tí: Tapiman
Este blues llega a las tantas de la noche y decide explicarse, para que yo pueda constatar que no soy otra cosa que el devenir de toda aquella soledad. Y todo el llanto.
Los catalanes también hacían blues en castellano. El nacionalismo casi no se había inventado y la gente era buena por defecto.
El grupo Tapiman, fusión de un largo recorrido de experiencias dentro de la propia fusión del rock progresivo, no es otra cosa que el producto de unir el apodo de Tapi con las iniciales de Miguel Angel Nuñez, que procedía del grupo Vértice. Tapi vivía en la calle Tapioles de Barcelona, de ahí su apodo y venía del grupo Máquina.
Estamos en 1970 y el grupo Cream, dónde militaba Eric Clapton, tembló ante este tema: Lloro por ti.
lunes, 2 de enero de 2012
Calles de Londres
"En el café que está toda la noche abierto
a eso de las once y cuartoel mismo hombre de siempre está sentado solo,
contemplando al mundo
sobre el borde de su taza de té…
cada té le dura una hora
y luego se va deambulando solo hacia su casa".
Algo así decía la letra de esta canción de Ralph Mctell, Calles de Londres.
Esta canción me sirvió hace cuarenta años para ser quien soy. Me sirvieron más cosas. Me sirvió la soledad para contemplar las formas de la vida. Me sirvió la belleza de cada instante, tan exacto, perfeccionándome la vida.
Esta canción me sirvió hace cuarenta años para ser quien soy. Me sirvieron más cosas. Me sirvió la soledad para contemplar las formas de la vida. Me sirvió la belleza de cada instante, tan exacto, perfeccionándome la vida.
Pero esta canción me hizo más hombre, más mujer, persona, poeta, niño.
En aquellos tiempos un libro, una canción, una película, marcaban tu vida para siempre. Y digo en aquellos tiempos, porque en estos, no creo que a nadie le marque ya nada. Yo mismo me he vuelto dogmático, gracias a la “ayuda” de los que viven sin marcas, sin heridas, sin pasado, sin cicatrices: sin belleza.
Sigo escuchando esta canción y su recuerdo produce en mí, gratitud: agradecimiento al pasado. Me ayuda a ver el paisaje, me ayuda a ver a un joven bañándose en las aguas del río Guadiana, casi sin contaminación, a su paso por Badajoz. Me ayuda a ver a un muchacho saliendo de las aguas, mojado de naturaleza, desnudo, una belleza casi irreal, en un verano preciso, dónde conocí la ciudad y me bañé en aquellas aguas.
Pero sobre todo recuerdo los días ociosos y la melancolía que me producían los altos eucaliptos que bordeaban las amplías riberas del río y los ratos que pasé tumbado a la sombra calurosa y perfumada de aquellos mentolados árboles.
La canción sonaba en un cassette portátil de primera generación que iba conmigo a todas partes. Junto a una guitarra que no sabía tocar. Pero que sonaba de maravilla en aquellos atardeceres del Guadiana.
No sé de qué me enamoré. Pero desde entonces vivo agradecido a las calles de Londres que me enseñaron la vida.
Ya no sufro como César Vallejo
Ya no sufro como César Vallejo,
muchos otros se dieron cuenta
de su íntimo dolor
y todos ellos decidieron sufrir
como ellos mismos,
arrastramos, eso sí, las contradicciones,
las dudas humanas que nos dejó
la sombra vertical del cholo.
VIDA DE PERRAS
El blog de Layla Martínez, “VIDA DE PERRAS”, (aquí) comenta mi poemario “Fornicaciones” en su primer post de 2012. Me gusta su comentario y su gesto.
Que los poetas tengamos este tipo de gestos entre nosotros, es todo un detalle y un ejemplo de buena convivencia entre “vecinos”. Solemos tener mala fama los poetas, a la hora de hacer amistad con otros poetas.
Doble agradecimiento por mi parte; sobre todo, y como ella misma dice "...a mí que no me gustan los poemas de amor porque no los entiendo".
Si alguien está interesado en el poemario, puede pedírmelo. Evidentemente los costes corren de mi cuenta. Y cuando dejen de pagarnos un salario, se trabajará por amor al arte. Y todo será gratis: La poesía. El amor. Y el arte.
Un beso, Layla.
domingo, 1 de enero de 2012
sábado, 31 de diciembre de 2011
Tiempo y piedra
YO, hombre casado, harto de ser una piedra,
anémico y místico, modélico y pistacho,
de pálido a frugal,
depresivo y lleno de bárbara rutina ,
en este occidente brutal y sanguinario,
he visto que te posabas, mirlo blanco,
utópico aleteo sin rumbo,
en mi desnudo hombro español,
que se prestó a extranjero ,
excitado y ansioso de la cobaya dormida
que me ofrecían tus muslos.
Y como en un ocaso negro, hasta tu sexo baja ,
la mirada turbia de mis cansados ojos.
Y tu mano también llegando, baja por mi muslo,
trágicamente se enreda en cruciales maniobras,
añade sal a la rutina blanda,
y logras que me sienta por dentro
como aquél hombre que un día perdí.
Pon cenizas en mi pecho, joven púber,
escribe con tu dedo sobre el polvo,
hazme un drama,
y dame tu sonrisa azul de seda íntima
ahora que visitas al bardo
curtido de tristezas,
cuarteado ya su cuero por cúmulos de arcillas
o viejas barricadas últimas,
trincheras que se inundaron de mi sangre.
Ahora que va la noche asentándose
en las cejas de mi frente,
pasa, mira, esta es mi casa;
aquí en el occidente muerto
hago los versos con la próstata
y tengo los sueños que mis ojos sueñan.
Pasa, ten, ¿qué quieres que te diga?
¿Qué cuento quieres que te cuente?
No, no te quites las ropas aún,
dame un beso en esta boca que ególatra
te pronuncia todavía,
ábrete los pechos como una virgen
y quita el miedo de mis labios.
Entra. Las puertas desquiciadas y vigorosas
de estas habitaciones amplias y vacías,
oscuras se cierran solas.
Citas desinteresadas
La posición exacta,
y la sabiduría del mutismo,
la belleza de un glande.
-Clara Janés-
viernes, 30 de diciembre de 2011
No m'estimes blues: Big Mama y Victor Uris
Si alguien pensaba que iba a terminar el año sin escuchar un blues en catalán, estaba muy equivocado. Además estos músicos catalanes, eran muy buenos. También cantaron algún tema en castellano, “Soñar que no despierto”, o “El blues de la resaca”.
Este tema es de 1996, "No m'estimes blues", y lo canta una mujer que se llama Big Mama, voz y guitarra. Le acompaña Victor Uris a la armónica.
Poética / Balance
Tras un proceso donde placer y dolor luchan por ver la luz, empeñados ambos en precipitarse hacia la luminosa claridad del día, los poemas van conformándose en una especie de desecho. Quizás los restos de un naufragio que acaba de producirse. Con razones o sin ellas, usando coartadas o no, uno siempre intenta purgar sus contradicciones sometiéndolas, con algunos ingredientes de ensoñación, a la catarsis. Alambiques y probetas, con algunas tenazas y martillos son los utensilios que siempre uso en este menester de la poesía.
Tu obligación lector es leerme, más si vieras que el poema no desborda tu carácter de pésimo optimista, -cosa corriente en estos días- tu obligación es usarme. Usa los poemas como arma arrojadiza y devuélvemelos a vuelta de correo con algunas correcciones, tachaduras, ataduras y empaquetados de emoción y algo de mala leche. El ciclo catártico habrá finalizado. En el caso de que sí desbordes ilusiones mejor para ti. Yo seguiré lleno de defectos.
Y las poéticas no significan ni significaron nada, desde la opción, poco pragmática, que me obligo a tener con la poesía del carajo: intentar ordeñar un rayo de luz para obtener leche.
Eme aquí de nuevo, un año más sometido al abandono de las gratas compañías. Sus comentarios alagan mi incertidumbre.
Eme aquí de nuevo, un año más sometido al abandono de las gratas compañías. Sus comentarios alagan mi incertidumbre.
jueves, 29 de diciembre de 2011
Adversario
Adversario di diverso
o imitando a varios
si duele ahí
donde nunca supiste
que hubiera tantos.
Di si el humo íntimo
despide del papel
helénicas llamas
o donde el pelo en velo se levanta
onda al viento suplicio.
despide del papel
helénicas llamas
o donde el pelo en velo se levanta
onda al viento suplicio.
Di si sobrando celo a la humedad
mirar el desierto puedes
ahora que apura la memoria
su copa de fuego.
mirar el desierto puedes
ahora que apura la memoria
su copa de fuego.
Por eso viene el tiempo
con olores de esperanza
sacudiéndolo todo.
con olores de esperanza
sacudiéndolo todo.
Adverso ¿duele di el adversario
primigenio?
primigenio?
Confusión
Que da a confusión el poema que no pone énfasis
en la palabra amor, hazaña, diminuto;
que no conjuga tropa con tropel,
anillo con falsas alianzas,
villa con villanaje, hoja con ojal,
borda con abordaje, salario con sal.
Final con el fin de cada una de las cosas
que nos incitan a seguir vivos.
Amantes
En un vaso de agua cabe el cristal de todo el universo .
En las noches de primavera brotan plantas
que nunca han visto nuestros ojos .
Si las tocas con los bordes más azules del cerebro
la sabia de esas plantas correrá por tus venas ,
En las noches de primavera brotan plantas
que nunca han visto nuestros ojos
Si las tocas con los bordes más azules del cerebro
la sabia de esas plantas correrá por tus venas
floreciendo en tu corazón
esa idea inexacta y confusa
del amor .
Lo hermoso de esa idea es no poder tocar
a otros amantes que como tú o como yo
pueblan la tierra o miran otras flores.
Se abrazan se entregan como tú, como yo ,
que ocultos en la distancia,
nos hacemos eternos.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Autobiografia
Todos los meses
volvía a la misma playa
a fotografiar la misma ola.
Y siempre lo conseguía.
volvía a la misma playa
a fotografiar la misma ola.
Y siempre lo conseguía.
martes, 27 de diciembre de 2011
Poeta
Era un poeta que llevaba una bolsa de tela roja llena de piedras. De vez en cuando extraía una piedra de la bolsa, le daba un beso y la arrojaba contra la fachada de una casa elegida al azar. Cuando le preguntaron tan extraña actitud, sólo dijo:
.- Yo tiro piedras con un beso a las fachadas, otros montan una performance, algunos dan el cante, otros escriben poemas y dan recitales y su nombre se escribe con grandes letras de molde. Pero yo tiro piedras con un beso a las fachadas de las casas.
Estoy intentado radicalizar mi poesía y próximamente retiraré el beso a las piedras que arrojo y se lo daré a las fachadas golpeadas por las piedras".
Marcha triunfal
Piedra, bronce, piedra, acero, piedra, hojas de roble, cascos de caballos
sobre el empedrado.
-T.S.Eliot-
Me da pereza afeitarme. Subir la escalera
con un hombro a cuestas. Ser un condenado a escribir
como si nada me importara.
¿Qué hacen todas estas camisas presentes en mi vida,
todas esas flores, esos libros, qué hace la vida
rodeándose de mí?
Yo soy un tú inapreciable,
un tú que nada cuenta, dice,
un tú que necesita que le nombren
si un alma vacía le precede.
Si la casa se queda sola
nadie vendrá a acompañarme,
a sentarse a mi lado un poco triste
y decir conmigo,
desde las cuatro paredes,
desde las cuatro paredes,
también yo siempre estuve sola.
Forma parte de mi vida esta forma
distinta de quererte. La costumbre
serena de mirarte. O tu mano
buscando mi desastre.
buscando mi desastre.
Los nombres que quisiste para mí,
aquellos que querías ponerme,
aquellos que querías ponerme,
están esparcidos por la alfombra,
y a veces salen a la calle
se mezclan con otros nombres
y soy para ti un aire difícil de respirar.
Siempre se me ve solo paseando con alguien.
Ayer la ciudad también era campo.
Y sobre el trigo segado volaba un grupo
de palomas, en círculos bajos.
Frente a un sol que se ponía, ellas danzaban.
Su vuelo de sol. Siempre tengo un ligero motivo
para amar con locura la vida.
Amar. Por encima de todas las cosas, amar.
Con precisión matemática numerar las veces
que fue preciso fallecer,
de risas tristes derrumbarse,
para creer en el otro, el cual nunca estuvo seguro
en algún lugar tapado y oculto de mi corazón.
No tengas prisa.
Para dejar de amarme no precisas la urgencia.
Tan sólo un lento caminar,
una mirada lenta, la pausa feliz de una caricia.
No tengas prisa en olvidarme.
Deja pasar los días y que en su suma no haya
nadie contando con los dedos.
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