lunes, 9 de diciembre de 2013

Cartas, remites, trámites

Me he convertido en trámite y tránsito,
voy de aquí para allá
como una carta sin sobre,
desnudo de sellos y remites
me dejan en buzones extraños
que nunca abre nadie.

Me sobran renuncias y a veces
caigo en el desánimo
y sólo el viento
que me lleva y me trae
entiende el papel escrito
que llevo dentro.

Soy un él o soy un tú,
o vivo de ellos o viven de mí.

Y deambulo
como un secreto
ateniéndose a los goznes.

Se abrieron puertas
y los hijos de la noche
y las madres de la luz
se cubrieron de oscuridad
la misma nada ateniéndose al no:
nunca tengo respuestas.

Los que leen en mí
no encuentran palabras.
Soy un papel
que tan sólo dejo
marcadas cicatrices.



domingo, 8 de diciembre de 2013

Pobre ciudad inmensa

Pobre ciudad interminable
repleta de enseres,
de aglomerados cuerpos,
de atropelladas puertas.

Pobre ciudad desolada,
apenas te nombro te derramas
sobre jardines negros
y torres sordas. La fiel penumbra.

Se mete por todas partes
un olor a carne
y carta muerta,
papel y ropa,
traje abandonado.

Pobre ciudad desierta,
cuando la boca me sabe a arena
tu nombre resbala de mis labios
como una pesada baba
de apócrifos misterios.

Ahora que la tarde deviene en noche
la brisa y yo suspiramos felices.
Qué triste se puso la puerta vieja
viendo pasar a mujeres y hombres
hechos y circunstancias,
al tiempo,
a la muerte.

Ciudad, ahora que la tarde deviene en noche
me refugiaré en ti para huir de la felicidad.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Temblor

Llegará un día en el que todas nuestras palabras
irán entre comillas
en una doble imparcialidad
al sentido natural
de todas las emociones cogidas
por el imperdible neutral del miedo.
Un día en el que la palabra será fácil
y nombrará el vuelo de un pájaro,
unas mariposas,
el viento cálido de las faldas.

Paseo despacio por un luminoso bulevar.
Veo la manera tan rara de pensar
que tienen los árboles,
las posturas tan hermosas de aquellas
tres mujeres sentadas ante el velador tan leve,
acumulado de muslos sobresaliendo
por entre patas de sillas torneadas de secretos.
Bajan sonriendo unos hombres jóvenes
abiertas sus camisas a la mirada del tiempo.
Y todo se sitúa en un temblor perfecto y pendular.
Si no he mirado si nada es cierto si sollozo acaso.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Escalofrío

Tal vez en el silencio, a eso de las doce de la noche,
un par de horas después de haber amado tanto,
será entonces cuando ponga fin a este escalofrío
y me dedique a filmar en la oscuridad
los besos perdidos por la alfombra,
o a recoger las pelusas livianas que dejaron
los cadáveres verdes de aquellos hombres
que intentaron amarte en mi presencia.
Y en ese silencio deduzca
que si te dejo no tenga a donde ir.
Que debo asumir que tú eres mi lugar de destino,
la plaza donde quedo para mirarte a solas,
lejos del ruidoso tránsito de los hombres.
Aún me crucifican en todas las encrucijadas
y nunca hice nada para impedirlo.

Como un solo me abandono a la herida.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Una lengua bien amachambrada



Aquí los libros se encuadernan con tuercas.
Y se garantiza una lectura de palabras férreas.
Aquí se cose con alambre la hoja de papel
y el pie de página lleva sólidas herraduras.
Todo queda soldado con hierro,
sujeto y bien sujeto.
Nada de verbos con verborrea, ni de adjetivos
que al primer envite se les caiga el calificativo.
Todo está clavado, atornillado, remachado,
para que el pueblo no pierda su lengua.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Diálogo

Andrés Trapiello:
.-¿Un par de gemelos son dos o cuatro?
Tomás Rivero:
.- Un par de calcetines.

Citas desinteresadas: Andrés Trapiello

Los diarios son a la literatura lo que el yogur a la
dieta: un privilegio de las naciones bien alimentadas.

Temor

Yo sé decir cosas que no sé.
Por ejemplo:
“Al borde de la niebla
existe algún misterio,
en su pábilo interior
la obligación de verlo.”



jueves, 28 de noviembre de 2013

Desacostumbrados motivos para no escribir más

Todo óleo se discute
o se vislumbra más allá del paisaje
toda esfera abismal se escenifica
en las opacas lunas vertiginosas
que en la soledad ruedan calladas
mágicas visiones
que van a otros ojos
que nunca nunca
mirarán como los tuyos
tristes o serenos
con esa dulzura que nos ata
y que siempre descubre
nada y todo
o algo distinto
que no proyecta odio
ni venganza ni huida
ojos esperanzados
que recorrerán el lienzo
o la luz del papel
tras alguna alternativa
ojos atisbadores
entre líneas de un poema
que acaba como empieza
que termina por ser nada
o lo que es peor:
una pérdida de tiempo irrecuperable
alargándose en alguna niebla
de un poema que no existe
sino en la memoria triste
de un lienzo en blanco.

lunes, 25 de noviembre de 2013

EINSTEIN

“La diferencia entre pasado, presente y futuro
es sólo una ilusión persistente”
-Albert Einstein-

Siempre me llamó la atención
que el curioso científico
fuera como yo: con dos piernas.
Dos ojos. Una sonrisa. Algunas amantes.
Y curioso. Y científico. Y si él dijo E=mc2,
yo tengo ecuaciones
donde la relatividad del espejo
es matemáticamente proporcional
al alma transparente del cuerpo reflejado.

Y qué, si nuestra razón universal
ha servido para bien poco.
Y qué, si nuestro desvarío
hubiese servido para bien.



jueves, 21 de noviembre de 2013

VEN

Ven. Como no vengas
me pondré lobo a aullar a la luna llena
que cada mes compartimos
por calles poco iluminadas
ciñéndonos de bosque
musgos y líquenes secretos.

Como no vengas te nombraré despacio
hasta que salten las alarmas
de todos los salarios.
Gritaré tu nombre
hasta que el comité obrero
más salvaje del planeta
tome las armas y asalte los palacios
de invierno y primavera
de verano y otoño
de esa estación incierta
que tú y yo tanto necesitamos.

Ven. O iré yo
desde este lugar de espantapájaros
de vertederos humanos
de gaviotas con dientes
que hambrientas de ausencia
mastican las antenas.

Noviembre

Llevas desde Noviembre sufriendo
y nadie ha venido a tu casa,
no sonó el teléfono aún;
queda gente por la calle
ya que desde tu ventana los ves
pasear, caminar, correr.
Queda gente en el mundo
ya que desde su risa,
y cada noche desde tus sueños
los oyes gritar, alguno gemir,
otros mueren ante tus ojos.
Llevas desde Noviembre lamentándote,
nadie viene a tu casa,
no vendrán, tú lo sabes,
nunca.

Flores de antiguos naufragios

Flor de tomillo y campos de lavanda
hay más flores en medio de la noche
hay otras líneas de confluencia
unos extensos milímetros de playa
que empieza a superar la marea.

Hay flores que cuando se encienden
acogen el acoso cándido y hambriento
de renos y búfalos rumiando su tesón
tierra adentro allá donde la nieve
provee de fuentes a las praderas.

A lo largo de la costa mamíferos sedientos
abarcan con sus trompas el plancton
lo digieren mirando desde el fondo
la superficie blanca de aguas tranquilas
donde flotan flores de antiguos naufragios.


lunes, 18 de noviembre de 2013

Tu voz

A ti, que sabes decirme cuando

Yo miro la niebla,
el frío que envuelve
y abraza la niebla,
yo me emborracho de niebla,
naufrago en tu muslo izquierdo
y en tu muslo tránsito,
mojo mi lengua en una niebla
negra
de muslos abriéndose lentos
al alcance de una palabra
envuelta en gotas lentas de niebla.
Toco el rocío
y todo se va disipando.
¿Hay una luz en mí
o es tu voz?

Lectura

El único ser que me ama
eres tú.
El único ser.
Que dice que me ama.
¿Por qué?
¿En qué duda pusiste
a crecer mi pregunta?



Sentencia

a mí no me vengas con la ingle dispuesta,
dijo el sabio,
no ves que aquí
toda postura es circunstancial.

y se cortó las piernas

Todo es trámite: una gran habitación amueblada con una gran cómoda y un espejo enorme

TODO ES TRÁMITE: UNA GRAN HABITACIÓN AMUEBLADA.
LOS ENSERES.
LOS ENSERES EN EL CÓMODO CAJÓN DE LA ALCOBA.
Las mentiras en el cómodo meollo de la historia.

¿Y TÚ DE QUÉ PUEBLO VIENES
(los acerbos)
QUE ACASO NO TENGAS IDENTIDAD SUFICIENTE
COMO PARA QUE TUS PREJUICIOS SEAN RESPETADOS?

Hay un humo de siglos
rancio y pegajoso
en las hojas de los árboles,
una pátina que solo se muestra en el envés de las hojas,
hay una pregunta en cada rama
que exige una respuesta
para dar sombra
ser talada
ocupada
sustraída
soñada.

SEGUIMOS NAVEGANDO,
DIJO EL CAPITÁN.

No todo va bien en el cuarto de máquinas,
respondió el jefe de calderas.
¡carbón, carbón!
gritó un mozo entre bambalinas.

PENSAR ES UNA MANERA DISTINTA
DE SER FIEL.

Pues no creas que todo en el bosque es armonía:
ayer vi cómo un pájaro carpintero
para poder realizarse (el bicho quería hacer un nido,
y ya me contarás si hacer un nido
no es una manera prepotente de realizarse)
usaba el tronco de un árbol seco.

¿TODO ÁRBOL SECO
PARA DARLE SENTIDO A SU MUERTE
PRECISA UN PÁJARO
OPORTUNISTA Y CARPINTERO?

ME FASTIDIA TENER QUE VIVIR DE LOS RESTOS
DIJO EL POETA CARROÑERO
MIRANDO EL PLUMAJE DEL PÁJARO.
O necrófago.

LOS AMIGOS NECRÓFAGOS
TE CONSTRUYEN UN NIDO EN EL SALÓN DE TU CASA
Y LO HACEN POR EL BIEN DE LA BELLEZA
(su liviano fluir sin trámites) 
DE LA COMUNIDAD
de la santa comunidad de los pájaros
carpinteros.

RECUERDO QUE EL ANIMAL
LEVANTÓ EL VUELO
AL SENTIRSE OBSERVADO POR EL OJO DE LA CÁMARA.

Llamó mi atención el toc-toc de su pico percutiendo
sobre la madera muerta.
Y VOLÓ SORPRENDIDO.
Tal vez pensó (ANTE TANTA MOLESTIA)
que había otros árboles
muertos
al alcance de su nido.

O DE SU PREPOTENCIA.

me cago en el noble arte de la poesía.

LOS BUQUES SE VAN A PIQUE A PESAR
DE LA MADERA QUE ATESORAN EN SUS
BODEGAS. Y EL ACERO DE SU CASCO.

Y el poeta pensó que lo más práctico
sería usar pájaros muertos
para evitar hundimientos.

¿CARBÓN?







domingo, 17 de noviembre de 2013

Citas desinteresas (Salvador Elizondo)

Queridos lectores, estoy pensando con los puños levantados, ante lo cual he vuscado con uve de buscar, un libro entre la niebla del pasado y las estanterías de yeso que un día hice para sujetar la futura paciencia que me aguardaba en un mundo de hombres raros, a mis libros y a mí. ¿Qué libro ha salido del baúl de escayola: "El Grafógrafo", del mexicano Salvador Elizondo. ¡¡Increhible!! Con h de imperdible. El ejemplar numerado 210 de una edición de 4000 ejemplares, editados en 1972, en México.


El grafógrafo

A Octavio Paz

Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo
escribir que escribo y también puedo verme ver que
escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también
viéndome que escribía. Y me veo recordando que me
veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que
escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo
haberme visto escribir que me veía escribir que
recordaba haberme visto escribir que escribía y que
escribía que escribo que escribía. También puedo
imaginarme escribiendo que ya había escrito que me
imaginaría escribiendo que ya había escrito que me
imaginaría escribiendo que había escrito que me
imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo.

México, Edicciones Joaquín Mortiz, 1972, p.9

El resto del libro hay que leerlo, si se quiere ser alguien en la vida. No sé...armadillo o lémur, o persona por ejemplo. Esa persona con la humildad suficiente como para entender que hay que leer, leer.. En la vida, los árboles, el agua, el viento, en la mirada de los otros... y dejar de ser soberbios. O autoeditarse.


Aquí brotan alas

Aquí brotan alas,
de pronto se abren pétalos,
allí nevadas soluciones.
En medio de la noche
la voz de un hombre que llama,
incrédulo busca recuperar el tacto.
De el silencio oscuro del bosque,
la lechuza se defiende con su llanto,
un gemido viscoso deslizándose
entre lágrimas de sal y madera.
Reposar en tu vientre
tiene el sabor de flores amarillas
cortadas bajo la fría escarcha del invierno.
En mis manos los nidos cobran vida:
se vuelven hormigas y semillas
que huyen a esconderse bajo tierra.
Llevo años soñando con un paisaje distinto.
Sigo las rutas de naves extrañas,
algunas varadas en arenas rojas
de un planeta que sueño en mi eterna pesadilla.
Aunque viva perdido,
en el laberinto de mi hambre escondo
alimentos variados, el sustento,
los víveres precisos para seguir buscando
caminos invisibles en la errática noche.
Bajo las acacias acaricié la luz y la cal,
los secretos y el silencio
de todos aquellos cuerpos
que antes de ser sangre
fueron míos.



martes, 12 de noviembre de 2013

Entrada sin título

OTOÑO

Té. Castañas. Higos secos. Membrillos. Uvas pasas. Nueces. Manzanas. Y el orín de los dioses. Es otoño. Llega un momento, que dura sólo un instante, (para qué enredarse en trámites) que siempre es otoño. O como decía aquel poeta: Llega un momento en el que uno desearía escribir aún  mucho peor.

CONFIDENCIA

Escribí bien hasta que empecé a ser leído. Suponer una clientela me condujo a sus gustos. Pero por fin fui un miembro del pueblo. Saberme de ellos justificaba tanto mi ignorancia que me volví sabio por decantación. Y ya lo dice la Wiki: "...es necesario dejar reposar la mezcla para que el sólido se sedimente, es decir, descienda y sea posible su extracción por acción de la gravedad."

GRAVEDAD

No mucho menos grave, que siempre estuve, arrojaron de mí al fuego una masa disconforme que tan sólo pretendía arrebatarle la jodida existencia a una metamorfosis que lucía en exclusiva Gregorio Samsa.