miércoles, 4 de diciembre de 2013

Temblor

Llegará un día en el que todas nuestras palabras
irán entre comillas
en una doble imparcialidad
al sentido natural
de todas las emociones cogidas
por el imperdible neutral del miedo.
Un día en el que la palabra será fácil
y nombrará el vuelo de un pájaro,
unas mariposas,
el viento cálido de las faldas.

Paseo despacio por un luminoso bulevar.
Veo la manera tan rara de pensar
que tienen los árboles,
las posturas tan hermosas de aquellas
tres mujeres sentadas ante el velador tan leve,
acumulado de muslos sobresaliendo
por entre patas de sillas torneadas de secretos.
Bajan sonriendo unos hombres jóvenes
abiertas sus camisas a la mirada del tiempo.
Y todo se sitúa en un temblor perfecto y pendular.
Si no he mirado si nada es cierto si sollozo acaso.

2 comentarios:

Shandy dijo...

Poeta,me pierdo un poco en la interpretación de la primera parte del poema.
De todas formas, diría que el lenguaje poético casi nunca es denotativo u objetivo, y en eso radica su capacidad de sugerencia y, a veces, su complejidad.

La utilización de un lenguaje connotativo por parte del poeta, o la interpretación del mismo por parte del lector, son siempre un ejercicio de osada subjetividad creativa. En ese ejercicio, el lenguaje del árbol, el aleteo de un pájaro, la falda del viento o el decadente velador se convierten en un perfecto y misterioso temblor.

Tomás Rivero dijo...

Shandy, perdón por el retraso, estuve tres días en fuera de juego por un virus de puente constitucional que constituyó esta ausencia.
Eso sí me llevé el comentario en la cabeza pensando si la poesía dice lo que parece decir.
No, el poema nunca es lo "suficientemente" objetivo, y tal vez en muchas ocasiones mi poesía denote excesiva "aventura literaria", huyendo de la objetividad, tras imágenes que tal vez no sepa retratar. Además, desde hace tiempo, este blog está en un proceso de "autodestrucción controlada", es decir, me estoy corrigiendo en un ejercicio de uróboros, ese símbolo de la serpiente que se devora a sí misma y que representa el ciclo eterno de las cosas.
Sinceramente creo que esta nueva "versión" empeora la anterior. Ahora bien, este poeta intenta hacer siempre un trabajo mínimamente digno.

Un beso, Shandy.