lunes, 28 de marzo de 2011

HUMEDAD

















Toca la dulzura del sexo, de la
piel, acaricia el color dorado,
la novedad desconocida.
- Marguerite Duras -



Adormeces tus ingles en aguas tibias
para que la doblez de la rodilla
                                             al viento
se eternice como una pluma
                                        un ave
y los días se conviertan en tu memoria
                                                       sólo aura
difuminada eternidad de agua
                                          y el humo
                                                        la niebla
hieran tu carne sobre la humedad
                                                de un beso
donde la carnosidad
                             r
                              e
                                s
                                  b
                                    a
                                      l
                                       e
lengua entre comisuras
                                  hacia una saliva
                                                        táctil
sólo así los cuerpos se doblegan
ungidos
en un acto donde la líquida sensación
                                                      de penetrar
copiosas profundidades
suma
         a la fértil lozanía
                                el rocío
de un deseo tan entrañable
como el ser dos en una pompa de aire
sobre las olas
                     tempestad acuosa
inclinas tus pechos a ritmo de lluvia
y la cintura se torna
                              brazos de agua.

8 comentarios:

Rocío dijo...

Este poema puede provocar tempestades en la piel...

Sabes, me gusta mucho tu estilo. Siempre me identifico, me parecen cercanos tus poemas.

Besos.

Tomás Rivero dijo...

La poesía es una bruja, Rocío. Los poemas de este blog pertenecen a un pasado que puede parecer cercano...pero que no lo es.
Que sepas que si te identificas con ellos te identificas con el pasado. Y si lo piensas, creo que mi estilo es...un tanto de ese pasado.
Hubo un pasado más majo... pero no voy a hablar de edades. No debiera tener edad la poesía.

Sofía Serra dijo...

Tu poesía no tiene edad, Tomás, ni aunque la fecharas visiblemente.
Confío en que al exponerlo djen de tener edad también para ti, porque esa es la alegria de la poesía también para el poeta.
No he visto una forma más hermosa de imbricar palabra con sensaciones tan inefables, y la palbra "entrañable" se me agarra al corazón con toda la garra tierna de su "ñe"...es una maravilla

¿me lo prestas para "la fuente"?, y si me permites o te apetece con tu foto

aquí, mira:
http://lafuentesinlugar.blogspot.com
ya me dices
Un beso

Tomás Rivero dijo...

Ya hablamos Sofía. Gracias por tus palabras que siempre son muy generosas para mis pobres poemas.

Un beso.

Bletisa dijo...

Mucho hablas de la edad, ya te pareces a mí con mis crísis vitales... ainsss Tomás.
El poema está que rebosa sensualidad y da igual si lo escribiste ayer, hoy o mañana.
Es precioso y ya está.

Muaccc.

Tomás Rivero dijo...

Si, ya sé que da igual, pero... si yo te contara mi crisis vital...
Como diría Sabina, tomo pastillas para no soñar, pero qué va, imposible. No tengo remedio, ni edad, ni leches.

Gracias Bletisa, besitos.

Paco Piniella dijo...

Me gusto mucho.

Tomás Rivero dijo...

Y a mí que te gustara. Sobre todo porque es verdad que te gustó. Lo sé.

Un saludo.