Tal vez no acabe nunca de hacer este poema. -J.M. Caballero Bonald-
Muy bien la poesía. Al final entendí lo de órdinas,pero veo que Carmen es la que mejor te entiende. Saludos para tí y para Carmen.
ay Loli, a veces he tenido la sensación de que entendía todo y le he comentado y resulta que no, que no había entendido oo yo no me explico, o él no se entera, o todo juntopor esa sensación de que no sé hacerme entender es que le comento pocobesos Loli, besos Tomás
Vale:Soy un tiro por la espaldaese desasosiego de la trastienda.Besos Loli, besos Carmen, besos Tomás.¿Y a mí quién me besa?
Los besos suelen ser siempre recíprocos.Pregunta contestada.
No. Loli, la pregunta era quién besa al poeta, no a Tomás.
Otro poeta besa al poeta.
Qué buen poeta eres!!!No es necesario que yo lo diga pero en esta ocasión quería romper mi silencio de acero y hacerlo.Te beso Tomás, al hombre y al poeta, yo no sé distinguirlos.
Sí es necesario que tú me lo digas. No sueles prodigarte en halagos.Tus silencios de acero, como tú dices, son un misterio. Si lo rompes para mandarme un beso, el próximo poema llevará tu nombre.Un beso.
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8 comentarios:
Muy bien la poesía. Al final entendí lo de órdinas,pero veo que Carmen es la que mejor te entiende. Saludos para tí y para Carmen.
ay Loli, a veces he tenido la sensación de que entendía todo y le he comentado y resulta que no, que no había entendido o
o yo no me explico, o él no se entera, o todo junto
por esa sensación de que no sé hacerme entender es que le comento poco
besos Loli, besos Tomás
Vale:
Soy un tiro por la espalda
ese desasosiego de la trastienda.
Besos Loli, besos Carmen, besos Tomás.
¿Y a mí quién me besa?
Los besos suelen ser siempre recíprocos.Pregunta contestada.
No. Loli, la pregunta era quién besa al poeta, no a Tomás.
Otro poeta besa al poeta.
Qué buen poeta eres!!!
No es necesario que yo lo diga pero en esta ocasión quería romper mi silencio de acero y hacerlo.
Te beso Tomás, al hombre y al poeta, yo no sé distinguirlos.
Sí es necesario que tú me lo digas. No sueles prodigarte en halagos.
Tus silencios de acero, como tú dices, son un misterio. Si lo rompes para mandarme un beso, el próximo poema llevará tu nombre.
Un beso.
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