viernes, 29 de junio de 2012

Citas desinteresadas

Y esgrimiendo el arma me dijo: “¡La sombra o la vida!” Mas yo, que generalmente presto poca atención a los protocolos y a los usos antiguos, me oí responderle: “La sombra es mía, llévese la vida”. Y desde entonces ando pegado a las paredes.
-Rafael Pérez Estrada-

4 comentarios:

VICTOR VERGARA dijo...

Rafael. Le admiro mucho. Tiene un mundo muy bello que contagia bondad.

Un saludo.

Tomás Rivero dijo...

Un gran poeta que murió cuando no debía, a pesar de las deudas que el mundo tenía con él. Así de "justas" son las cosas de la vida.

Un saludo, Victor.

Isolda Wagner dijo...

De acuerdo contigo, Tomás. Era un gran poeta y no se le reconoció´, más que en círculos muy pequeños.
Otra injusticia, que se queda en poco al lado de lo que hay.
Besos, siempre, pese a todo.

Tomás Rivero dijo...

Besos siempre, Isolda. Pese a todo.

Es difícil ser reconocido casi siempre. Sobre todo si el reconocimiento está supeditado a los caprichos del mercado.