Se prudente en el exceso
y de mi semen toma lo preciso,
una gota justa
que se pliegue a tu curva.
No consumas de mí lo innecesario.
Egoísta en el agotamiento,
no pongas derroche en mi escasez;
fíjate en las flores,
el vuelo de las aves,
el curso del agua,
cómo se acomodan
a su necesidad de tiempo.
Toma lo preciso que nos mantenga
en la abundancia disipada
de los que se aman pródigos.
Toma lo preciso que nos mantenga
en la abundancia disipada
de los que se aman pródigos.
12 comentarios:
Preciosa la esencia del poema, Tomás. Me ha gustado mucho. Besos, con lo justo de sal.
La esencia del poema está en saber contar con pocos versos. En esta caso debe haber también contención. Y una prodiga escasez.
Besos, Isolda.
Rivero,
un paradójico equilibrio poético.
Paradoja de la serpiente que empieza a comer su cola, para terminar engulléndose a sí misma. O la paradoja de los amantes, que se aman, más no se consumen. ¿Deberían ser serpientes?
Beso, Shandy.
Rivero, los amantes deben mantenerse siempre en la paradoja, una salvaje y tiernísima voracidad.
Besos
Mañana te contesto, hoy no.
Besos.
Rivero, que mañana ya es hoy!
Y hoy estoy por aquí. Mañana... no sé.
Besos de hoy.
Mañana. No insistas.
Hoy no se fía, mañana sí; es otra paradoja.
Besos de mañana.
Precioso, Tomás, y mira que no me gusta decir esa palabra referida a un poema. Pero a veces las palabras, hasta las más denostadas vienen a uno cuando no las llama. Y al contrario. Yo el otro día buscaba la palabra "descarada" para un poema y no hubo manera de encontrarla. Estuve un tiempo, tampoco demasiado, buscándola en los laberintos privados de la memoria, sin éxito. Ayer apareció sin pedir permiso en la cocina entre los platos sucios...
Permite que lo comparta en el Fb
Un abrazo, Tomás.
Jo,Rivero, largo me lo fiáis. Porque hoy aún no es mañana. Pero para una buena respuesta nunca es tarde.
Besos de mediodía.
Y hasta mañana.
Encontrar la palabra "descarada" entre los platos sucios puede ser un aviso para las caras poco "aseadas". Un "desmaquillaje" para los platos a través del estropajo: defoliación.
Bromas aparte, compartir contigo, Eloy, que tienes toda la razón, las palabras a veces -muchas veces- se resisten y no aparecen: salen a dar un paseo o buscan la libertad. Y otras te tocan las narices, juguetonas, avisándote de que están mimosas, necesitadas de atención. Las palabras son muchas cosas, tantas como palabras hay.
Un abrazo, Eloy.
Sabía que volverías...
Siempre es ahora. Hoy y mañana un convencionalismo. Y una buena respuesta es un beso con aperitivo.
Me tomo un vermut.
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