A María José B. (Hacía
tiempo que no te dedicaba un poema)
Hoy mi mujer lavaba prendas delicadas
bajo el agua de un grifo
en una pila de piedra artificial
y usaba un leve jabón de dichas,
una intensa luz que penetraba en la terraza
a través de cristales encendidos,
una sonrisa sin nubes,
y al sol su pelo negro
de árboles y viento.
Y mientras la miraba pensé,
ten un pecho de abismo
poeta,
y nunca obedezcas
a razones,
escribe
sobre espumas íntimas,
que el agua de tus ojos
lave la luz.
6 comentarios:
Gracias poeta.
http://www.youtube.com/watch?v=RYj3vgWlRc
Creo que no funciona el enlace.
Te lo dejo de nuevo
http://www.youtube.com/watch?v=RYj3vgWlRcA
Enhorabuena a tí, Tomás, y tí María José. Que poema tan bonito. Besos a ambos
Se me olvidaba decir que en este poema me siento Tomás y me siento María José, es lo bonito de la poesía nos podemos identificar y ser todos uno, o ser yoes iguales, o acaso seamos todos la misma persona. Besos.
De nada, poeta.
http://youtu.be/Vg3znu_l9u4
Besos.
Gracias, Lola.
Yo creo que va a ser como tú dices:
que somos todos la misma persona. La idea me cuesta ponerla a trabajar, es decir cómo invento un yo para cada uno de mis "mi", pero con un poco de práctica me veo en todos. Que se jodan los egos. Y las lista de espera y la cola del paro.
Besos, Lola.
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