domingo, 3 de agosto de 2014

El agua de tus ojos

A María José Barrios (Hacía tiempo que no te dedicaba un poema)

Hoy mi mujer lavaba prendas delicadas
bajo el agua del grifo,
en una pila de piedra artificial
y usaba un leve jabón de dichas,
una intensa luz que penetraba en la terraza
a través de cristales encendidos,
una sonrisa sin nubes,
y al sol su pelo negro
de árboles y viento.
Y mientras la miraba pensé:
ten un pecho de abismo
poeta,
y nunca obedezcas
a razones,
escribe sobre espumas íntimas,
que el agua de tus ojos
lave la luz.


2 comentarios:

Mª José dijo...

Ayer era agua de mar. Hoy, es torrente de agua dulce. La luz sigue siendo la misma. Intensa.
Gracias poeta.
Un beso

Tomás Rivero dijo...

Un beso desde la luz, empeñados en descubrirla allá dónde estemos.

Un beso, mujer.