miércoles, 7 de diciembre de 2011

Hubert Sumlin

El blues de esta noche viene cabreado. El luto se viste de azul. Al revés sería aceptar la muerte.
Huber Sumlin, guitarra de la banda de Howlin’ Wolf, murió el pasado domingo día 4 en Wayne (Nueva  Jersey) a la edad de 80 años.
No era un buen cantante de blues. Era una extraordinario guitarra.
Está por aquí con nosotros. Por si necesitan algo de él.


JAZZ

Comulgo con mis orejas y asumo mi desayuno
esparciendo oriflamas sobre el mantel de la mesa.
Utilizo la música y ella finge que me quiere,
incluso llega a simular que me comprende.
Un rock, una melodía cualquiera, un blues.
Aquella pieza de jazz suena a menudo en mi interior,
suele sonar pocas veces,
mas cuando lo hace, desde el inicio profundo
que todo lo sustenta
arranca de una víscera fundamental
y de una historia de selvas y negreros.

El grito se traslada a todo el organismo
latiendo, postulando, arremetiendo,
gimiendo contra paredes de sangre,
diciéndome a mí y a todos:
ojalá que la noche te deje abandonado
bajándote a ese infierno descifrado por el metal:
la dulce boquilla de lengüeta transgresora,
y allí puedas hacer del dolor un bálsamo
o negros versos como un castigo,
mientras el saxo se hace largo en su lamento.


Citas desinteresadas

Pero no es para vos que escribo este prosema,
lo hago pensando en el que arrima el hombro
mientras se acuerda de Rubén Darío
o silba un blues de Big Bill Broonzy.
-Julio Cortázar-

martes, 6 de diciembre de 2011

Caricias

Ese hombre que ahora se repara ante el espejo,
al instante siguiente se resquebraja en el azogue.
Su mano nerviosa aparta del cristal
una húmeda y sedosa nube
que dejó una pátina de vaho
en su extrañada mirada.
Ese hombre empieza a preguntarse
quién habita en las espaldas desiertas
de la plata derretida del espejo
y que desde su cálida mirada
ha comenzado a acariciarle.

INDECISIÓN


Conil: atardecer de bragas y camisas

A Tempero. Esta atemperada Habana a oscuras

El beso / El de Marcela

Que le diera un beso no fue suficiente.
Ella quiso un beso con uves de aves
de voa más sedienta que un oasis.
Y él no tenía voca para vesarla
màs allá de sus islas.






lunes, 5 de diciembre de 2011

Apéndice para un epílogo

Ciudades sagradas pasadas a cuchillo,
el fuego de las nicotinas,
el alcohol de garrafas espurias,
las metrópolis troqueladas a puño,
por toneladas de hierro caminan
felinos en llamas,
escarba el toro sobre los escombros
tras cosechas perdidas,
un león acaricia al oso en su guarida,
desde el mar viene un viento cálido
una sal áspera;
huellas de panteras en la arena,
los ciclos se repiten
señalan a épocas remotas
hacen áreas,
ciclópeas murallas, sus perímetros
dibujan círculos, pirámides
y sombras, laberintos,
infortunios de besos ya besados
donde viven labios como llaves
abriéndose puertas como bocas.
Cerrándose, un corazón plantea
que no quiere acabarse.
Y grita que ansía
otro mañana
de silenciosas pisadas de elefantes
sobre el asfalto negro de la noche.

El roto: Gimnasio

¿A dónde vas?

¿A dónde vas que acudes
cubierta de alabanzas,
vestida de panegíricos aromas
soportando el peso del agua,
ahora que sobre tus hombros
descansa la lluvia
y derrama la rosa perfumes infantiles,
el efluvio nocturno
dónde mora el silencio?.

Allí donde te diriges
sólo hay residuos de antiguas
erupciones,
lava apagada, colinas yermas,
palacios en ruina
donde espera un amante
agazapado
tras ágatas envenenadas.

¿A dónde vas amada de alas inciertas?
No acudas al miedo.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Este blues ya estuvo por aquí. Pero a veces los blues se desorientan y regresan.

AI DU: Ali Farka Toure & Ry Cooder

He mirado en muchos corazones

He mirado en muchos corazones
y hurgado en todos mis anexos,
he perdido en todas mis esperas
y otras vísceras menos nobles me han alimentado.
Su energía me daba fuerzas
para explorar largas autopistas hacia el sur.
He encontrado playas y el mar
en recónditas calas
ocultas al final de un romo acantilado.
He hallado una sensual soledad
en mi carne morena
y mi beso bronceándose
al sol de un manso tiempo.

Toda mi vida la he solucionado
con el otro, el que va conmigo
hacia ninguna y todas partes:
el plácido inquilino,
la silueta lánguida.
El insólito enemigo
que me ofrece treguas
si dice que me vence.

Yo, un poeta que a veces
se desdice
disconforme
con ganas de abrazarse
a un ruido que siempre me precede
y ya se hizo costumbre.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Energía Solar



















Puesta de sol de hoy, 3 de Diciembre, a las 17:35. Norte de África.

Oficio

Arriba y abajo siguiendo mis pasos
o pisando mis huellas
calcé definitivamente
el pie que me acompaña
e hice mi obra con altiva paciencia
rastreando cual apache
los cascos heráldicos de Kafka
por ejemplo
u otros por ejemplos
como De Rokha y muchos más
alguno más llegó hasta mi cuerpo
que respiró la libertad con agallas de anfibio,
o la falta de ella
con bífida lengua.


Y soporté hermético y soberbio
al poema caído en medio de mi frente;
que doblegado, abatido, impávido
gravitó dulce y amargo.
Fue reptando como una serpentina animal,
como una hiedra eterna y duradera.
Por todas mis tripas y mis hernias
fue dejando zarpazos de una gravedad
próxima al herido de guerra y su dolor hospitalario.


El poema felino, con enérgico vigor, me ha sometido
durante años. Obligado a pergeñar las heridas a los versos
o la letra a la palabra, he ido atando con hilos de sangre
el amor o la vida, el odio o la muerte,
añadiendo cabo al cabo, zurciendo y repasando
o corrigiendo sus afilados bordes,
así hasta vencerle un poco:
el poco de los genios o de los elfos o de los magos,
la brizna
del que somete a esclavo el remiendo literal,
a plancha el patrón tipográfico
a magistral borrador elegías y loas.

The Animals

Aquí vive un alfarero

Aquí vive un alfarero, un hermoso holgazán,
un ave carroñera, un alfeñique,
un hermoso inútil, una luz de las tinieblas;
aquí vive un gran fabulador,
un avispado enclenque, un gigantesco tropel,
un traidor sin escuela,
una estampida de hadas hacia la noche,
un hombre tan sereno como solo,
un mangajón, un cualquiera, un travestido,
una tarde una mañana
una noche azul y otra amarga.

Aquí vive un alfarero por diversos motivos:
porque yo era un negro en una tribu del sur,
un blanco en una tribu del norte,
un gitano en caravana, allá por centro América,
un tú, un yo, un él.
Allá donde iba,
un sonco, un primaveras.




viernes, 2 de diciembre de 2011

Imperdible

























Es fundamental sujetar con él
algo con quién
como la belleza a la huida.
Y esperar.
Que se pierda.

Acaba de entrar un blues con guisas de quedarse.





               Blue Guitar: Earl Hooker & Junior Wells

Citas desinteresadas

Aquí no hay quien escriba:
te interrumpe hasta el corcho
que no deja de hablar de sus abejas.
-Aníbal Núñez-