martes, 14 de febrero de 2012

Realismo socialista (pero menos)

¿no le han amado nunca o casi nunca? y tiene usted
complejo de inferioridad y le duelen los besos ajenos
-Felix Grande-

Hemos quedado a las dos para una asamblea

Tomo la cena ganada en la huelga de hoy.
Fumo rubio tras el café.
Sé que hay que pagar el alquiler de la casa.
Cuento minutos mirando T.V. que me aliena.
Esta noche los huesos me crujen
suenan a cristales rotos
a nostalgia de fractura
y las miradas no son ni románticas
por un lado
ni ensoñador prolegómeno
por otro.
La convivencia conmigo
difícil estado de debate
lo sé. Lo sabes.

La calle es eterna
y por ella paseo saludos como puños
aún quedamos nostálgicos bolcheviques
que en las asambleas se nos hace un nudo
emocionado en la garganta
cuando salimos de la lucha
con un fuerte ánimo de victoria.
Aunque como dice Nicanor Parra:
"sólo una cosa es clara:
que la carne se llena de gusanos".

Me cruzo con cientos de compañeros
y ficho cada día después del trabajo
escondo mi disfraz
en una pequeña taquilla
me estrecha la selva asfáltica
y sueño con panteras de aceitosa piel negra
en un grito metálico que Armstrong
ha convertido en "Royal Garden Blues".

Los días son mazazos descargados sobre los trabajadores
que se irritan en su yo de sincera
y profunda intimidad. Hay un río de despidos
que nunca vamos a cruzar.

¿No ves que esta tortilla no está bien
cuajada
Tomás?


4 comentarios:

Shandy dijo...

Rivero, es un buen texto, un mazazo de realidad que pone un nudo en la garganta. Los últimos versos, los anteriores a la pregunta, son demoledores. Pero qué hacemos con la nostalgia del bolchevique...
Estamos perdidos, desconcertados, nos han bandeado por todos lados. ¿Entonces que nos queda? ¿No sirven los referentes del pasado? ... ¿Tal vez haya que interpretarlos de otra manera ? Siempre tengo preguntas y busco posibles respuestas para que la nostalgia sea productiva. Hay un interesante artículo "La lógica de la nostalgia" que puedes leer aquí

http://www.herreros.com.ar/melanco/monge.htm

Termina diciendo esto:

"Un ser humano nostálgico es aquel que ya entendió que la fantasía se teje en los telares de la cotidianidad. Lo que estamos diciendo, y lo que hemos venido sosteniendo hasta ahora, es que la nostalgia productiva sólo se fragua en el presente. Un individuo nostálgico es un individuo que está muy vivo, porque ya comprendió que la única vida que puede cambiar es la suya, ya sea con el método de Marx, Freud, Proust o Wilde. Todos los caminos de la fantasía y de la nostalgia pueden conducirlo a un solo sitio, su propio corazón. En Occidente estamos, desde hace siglos, tratando de encontrar esos caminos. Alguien voló los puentes, y no hemos podido recuperarnos de ese trauma. La nostalgia es sólo el síntoma".

Un abrazo

Eva R. Picazo dijo...

Normal!!
Es que la cosa tiene muchos huevos!!

Tomás Rivero dijo...

"¿Entonces que nos queda? ¿No sirven los referentes del pasado? ... ¿Tal vez haya que interpretarlos de otra manera?"

Los referentes del pasado, yo los interpreto desde todo lo que fuimos haciendo cada día, en aquellos años cruciales de la historia de este país, tan importante como aquella II República (a la que algunos hoy quieren regresar) y que se llamó Transición. Esos son mis referentes. Y mi utopía:
"Con su cambio de naturaleza o de configuración, la realidad obliga al sujeto a reinventar la utopía, en cuyo caso aquella se vuelve también muy dolorosa. El sujeto nostálgico en consecuencia, es un sujeto que sufre."

En esa productividad de la nostalgia estamos. Yo al menos. Y tú al parecer. Y procuro sufrir lo justo para poder seguir vivo. Tontería, porque de esta forma sigo sufriendo. Ya queda menos.

Interesante ese estudio sobre la nostalgia, que me dejaste.
Los bolcheviques con nostalgia hacemos versos. Y estamos solos.

Un beso.

Tomás Rivero dijo...

Sí, Eva. Muchos huevos. Cuajar una tortilla con tantos huevos, un arte.

Besos.