viernes, 20 de abril de 2012

Colada

Sobre blanco y rojo ciñéndose al jabón
ella va dejando espumas
que purifican el duelo.
Descubriendo su sangre
lava
mirando el público derrame
del notorio amor celebrado
ya sólo agua clara.

Higienizada la afrenta
él
solo
descansa.

9 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

¿y los jilgueros? o tal vez son como jilgueros los protagonistas del poema. Besos.

TOMÁS RIVERO dijo...

En esta ocasión, los protagonistas del poema son ella y él. Y como siempre, él descansa.

Besos.

HOSTAL MI LOLI dijo...

Me ha confundido la etiqueta pajaril. Ha resultado ser un poema machista, el descansando y ella.....lavando. Besos.

Tomás Rivero dijo...

Lavando la afrenta, Loli.

Arreglo la etiqueta.

Besos.

Ojo Ciclico dijo...

http://foliosgrapados.blogspot.com.es/2011/03/colada.html

Uno no para de lavar sus poemas.

Personalmente prefiero la palabra duelo a dolor.

Más y mejor lavado esta versión.

Saludos.

Tomás Rivero dijo...

Buen ojo. Me gusta que me mires.

No de otra cosa se trata, de lavar. Quitar manchas. Centrifugar. Buscar la transparencia. Ser diáfano.

Saludos.

Paloma Corrales dijo...

No sabría explicar el porqué, pero al leerlo la primera vez algunos diálogos de Yerma vinieron a mi cabeza, quizá por lo que tiene de antiguo ritual este poema.

— No me preguntes. ¿No has tenido nunca un pájaro vivo apretado en la mano?

— Sí.

— Pues lo mismo... pero por dentro de la sangre.



O tal vez sea el dolor, la vergüenza y su ocultismo, en cualquier caso en su brevedad es una joyita mejorada.

Un beso, poeta.

Tomás Rivero dijo...

Tal vez. Algo de Yerma. Algo estéril. Algo de asunción de la soledad. Algo de vida amputada. Y en este caso Yerma soy yo. Juan mira.
Y dime si todo no está yermo. Falta lluvia, semen, sangre, lágrimas. Ese barro que nos moldea, nos forma. ¿Imagen de qué somos? ¿quién llora de amor? Pasa poco. Casi no pasa nada.
Yermos.
Un beso, Paloma.

María Socorro Luis dijo...

Y él descansa...

Por qué no con él la prueba?

Besos.