viernes, 4 de enero de 2013

Citas desinteresadas

Acabo de pasar dos horas echado en el sofá,
                                                          pensando casi exclusivamente en ti.
- Franz Kafka -

martes, 1 de enero de 2013

A veces pienso en la libertad

A veces pienso en la libertad.
Si no será que la libertad,
a parte de hacerte libre,
te libera de la libertad de los otros.
A veces pienso si en la libertad tuya
o mía
no hay despreocupación.
Si no será que la libertad tuya
me hace menos libre a mí.
Si no será que somos libres siempre
gracias a la poca libertad
que el otro manifiesta.
Si no seremos libres gracias
a las renuncias del otro.
A la poca libertad que el otro quiere para si,
que el otro exige para sí.
A veces pienso si no será
que eres libre gracias a mi renuncia a serlo.
Si no será que no quiero ser libre
a costa de tu libertad.
A veces pienso que no quiero ser libre
y eso me hace pensar en tu libertad
y la veo sosteniendo entre sus brazos
un grito distinto al del prisionero,
pero con la exigencia del que no se siente libre.
Esa permanente exigencia.
Esa libertad que siempre tiene el otro.
Decir, pensar si acaso uno puede ser libre,
pensar, si el otro sabe que lo es.
Si su libertad le pertenece.
Y si así fuera
¿por qué su libertad no es nuestra?
Y si así fuera
¿dónde nuestra propia libertad?

A veces pienso que si tú me quisieras.
Si tú. Si tu libertad.

Y si debo resumir el miedo
a la libertad
a veces pienso
que parezco un trámite doméstico.
Un asunto de andar por casa.
Una cosa añadiendo pena a los muebles.



lunes, 31 de diciembre de 2012

Servilleta

Doble su punta sobre el mantel herético
la servilleta amable de tela de algodón
deposite restos de comida limpie sus labios
tersos
degustadores de manjares
déjela sola en la mesa dígale adiós
un hasta luego lleno de secretos
y cuente mintiendo que estuvo de ágape.
O que celebró una cena de año nuevo.



jueves, 27 de diciembre de 2012

Poeta

Poeta
te noto como pan ácimo
que busca la flama
de un horno de leña
para crecer
dar de sí
un alma blanca
que al paladar recuerde
los rastrojos
el volteo de la tierra
el terrón
los arados salvajes.
La lluvia
de la que se alimentó
aquella semilla
que creció golpeada
por el sudor resuelto
de nuestras espaldas
que tornándose alas
fu abonándo la noche
de cuerpos húmedos
y palabras. De vuelos.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Blues del alambique

Joaquin. Joaquinito Sabina. Claro. Un blues de vinagre. Y de Rosas.
Hermoso. Y algo decadente. Casi un maestro. De voz añil y orujo de brujas.

martes, 25 de diciembre de 2012

Cien mil visitas

"Folios Grapados" llegó a las 100.000 visitas. Yo que nunca recibí visitas en la vida real, en esta virtual me vienen a ver gente desconocida que entran y salen como Perico por su casa. ¿Quién será Perico? De momento se sabe que tiene casa.
¿Esto qué viene a demostrar? Pues que hay que ser un ser razonablemente social y relacionarse con otros congéneres a través de un espejo que refleja una realidad parcial o tonta, o vete tú a saber quién se esconde detrás del azogue o de la pantalla del monitor, o bien por otro lado, lo que viene a demostrar es que uno redunda una y otra vez en las parcelas y los rincones oscuros, las sombras de cada uno de nosotros, que servirán para conocernos mejor, en esta sociedad dividida en clases. Dividida en experiencias. O nuestra alma dividida en cachos, como por ejemplo, “hetero” por un lado y “ónimo” por otro. Heterónimo, ese autor ficticio o pseudoautor o pseudoactor, que es también personaje con aires de seductor, y que parecía que era, cuando otro dentro de él le dictaba un comportamiento con otra voz, con otra alma. Que se lo pregunten a Pessoa, cómo nos sedujo. No confundir con Gabriela Mistral que siempre fue la misma, aunque nombres usó en su contra, para favorecer la escritura, siendo la misma que no otra fuera.

El verso. El Blog. El verso. El lector. El blog. La palabra. El verso. ¿Por dónde van los tiros? Creo que no van por haí los tiros. Por ahí, tal vez. Por la falta ortográfica que estimula nuestro ego, tal vez. El verso. Lo solitario y lo social compaginándose: “Es toda una situación comunitaria la que toma forma a través de la experiencia personal, una palabra pública la que se levanta del lenguaje privado del poeta.” –José Ángel Valente-.
Ambas cosas, o anvas cosas entremezcladas. Claro. Lo ideal. Lo estraño. Lo difícil está en comunicar con otros corazones, decía Quintana. A hurtadillas todos tenemos carne. A escondidas siempre prometemos un beso. Incluso un hueso donde apoyarnos ante la avaricia del bastón que dios usó para maldecirnos en su enorme bendición de dios frustrado. Cien mil. Como si un número fuera el caprichoso deseo de un dios. De un ángel. De un amor. Cien mil, como si eso significara algo. Credibilidad. Ausencia. Reconocimiento. No cedan. No somos mucho más de cien mil. Con la fuerza de un ejército, muchos más. Con la fuerza de un junco recibiremos ostias hasta en el cielo de la boca. Nos gusta sufrir. Flexibles en la ternura y con un corazón generoso, seguiremos siendo una caja. De recuerdos o de muertos, o de Pandoras justificando sus hilos, las cajas siempre son cajas, llenándose de errores o de muertes. El pecho. La caja de resonancia. El eco. Un corazón latiendo en nuestro nombre. Nosotros o los nuestros. Dios mío, que enfermo estabas que obligaste a Vallejo a ser tan humano como un poeta comprometido. Hasta en el cielo de la boca. Las hostias se quedaban pegadas al paladar. Las hostias ante un altar. Las rodillas hincadas. Comulgar con ruedas de molino. Siempre me hizo ilusión tener un cielo en el paladar. ¿A qué sabe el cielo habitado por cien mil ocupas, que entran en su casa de Perico? Tienen un sabor y un saber de muchos, arropados por el miedo. Y siempre habrá un interrogante, un ¿y qué? en ellos. Una pregunta más o menos cobarde. A ser valiente se aprende con suma facilidad. Tan sólo hay que buscar debilidades, minorías, y defenderlas. Causas perdidas. Es ser sinceros. Honestos. Y también onestos. Sin la h de cerradura, que evite escudriñar. No te cierres. Esa puerta entornada, siempre deja una invitación en el aire. Dar la cara que nos muestra el compromiso. El de la acción, que decía Mounier.

¿A qué hora, pues, vendrán por mi retrato? Vallejo como siempre.



viernes, 21 de diciembre de 2012

Alturas versos multitud

Alturas versos multitud
labio húmedo
otro licor
delicado juego
o como dice Piera:
“la explicación de todos los poemas”
o como digo yo:
esa zona neutra y viscosa que une
las vestimentas con la carne
también llamada sombras
y más tarde tumbas:
el permanente error de la escritura.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Crucigrama


      1     2   3    4     5      6      7   8   9  10  11 12 13  14
  1 He dicho a todos los amigos que sí que un día iría a verles
  2 he dicho a todos los amigos que sí que un día iría a
  3 he dicho a todos los amigos que sí que un día iría
  4 he dicho a todos los amigos que sí que un día
  5 he dicho a todos los amigos que sí que un
  6 he dicho a todos los amigos que sí que
  7 he dicho a todos los amigos que sí
  8 he dicho a todos los amigos que
  9 he dicho a todos los amigos
10 he dicho a todos los
11 he dicho a todos
12 he dicho a
13 he dicho
14 he

Silencio

Esto no es un blues, pero qué importa con el agua que está cayendo.
Con el tiempo, que se avecina. Con la fiesta que nos tienen preparada
los otros. Los que todo lo organizan con nuestro silencio. Ante este
silencio, esto sí puede ser un blues.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

martes, 18 de diciembre de 2012

El jabón de la noche

Buenos días Babel,
las aguas bajan mansas
en la ciudad de las lenguas,
se desnudan en sus orillas las mujeres
y lavan sus enaguas de lino
con el jabón de la noche.

Amaneces Babel,
un dátil de oro se eleva manso
y deja atrás la noche caoba del oasis.
Una palmera de plata
va hundiéndose lenta
en la arena roja y malva del desierto.

Entre nubes azules de ceniza
despierta un nuevo amanecer
donde todo va olvidándose.


El amor en la sociedad del espectáculo

lunes, 17 de diciembre de 2012

Un blues: Bob Brozman

No es que este triste. Es que estoy con un blues permanente
que me lleva siempre a estar alerta. La tristeza me ayuda a 
comprender mejor el entorno. La tristeza siempre es alegre 
para mí. Me produce seguridad. Me hace fuerte.

Un blues. Casi la hora. A cinco minutos de un nuevo día.
Tan alegre y tan triste como el de hoy. Tan diferentes.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Mar de hierba

Láscibos caballos acuden de la primera cuadra,
del segundo pesebre vienen, con el hambre
de un hombre sin quijada,
recorren con su pie de atleta,
con su pezuña de roca
los surcos o las semillas
que en azul discordia confunden
con su troje nutriente,
con las olas exaltadas
de un disconforme mar.
De la sal de un trigo líquido
se alimentan.

A media luz salieron a mansalva
treinta y tantos caballos de la noche
llevando herraduras de fuego entre las crines
maduras manzanas en los belfos,
un carro de fuego los presume,
una barca de viento los malsana,
ellos buscan las rutas marinas
en la hierba azul que los proteja.

Aquella pradera prometida.



sábado, 15 de diciembre de 2012

Empece a notar en la cintura

Empecé a notar en la cintura el balanceo del mar,
cuando el amanecer era de bohemios
para amantes locos,
cuando el amanecer permanece solo
y alguien abatido se perdió
en el desolado litoral.
Los barcos giraban,
las redes horadaban olas broncas
y los peces huían sombras de plata.

Empecé a notar en la cintura
labios de ola y besos de agua,
allá, en el marino arenal, al alba,
cuando el viento dormía
y mis caderas se iban cubriendo
de amapolas blancas.

Empece a notar en la cintura
el balanceo del mar,
yo era una barca loca,
abandonada a la deriva, abatida y triste
en busca de un desgarrador sueño
de náufragos perdidos.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Esa audacia feliz de la inocencia

Anoche follaste con solo medio hombre
un tramo de mi incapaz
quedó sin ser recorrido.
Te faltó esa audacia feliz
de la inocencia para saber
si dentro de mí otro habría
digno de cubrir tu carne,
tu mirada o tus recuerdos,
en ese instante en el que yo
tan sólo era un brazo partido
por la distancia
por los golpes
por la humedad
y el frío.

Aún te necesito
para saber si soy
un hombre solitario.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Citas desinteresadas

“No creo en la clase obrera española. Son payasos alfredolandescos.
Tras cuarenta años sin ideología obrera, sólo queda la picaresca
y un proletariado chistoso".
-Leopoldo María Panero- (El País 9 de agosto de 2005)

martes, 11 de diciembre de 2012

Lloro por ti

Este blues ya sonó por aquí. Lo he vuelto a escuchar
por pura nostalgia y me he sonreído.
Tapiman, un grupo catalán, fruto de las distintas
experiencia y fusiones en los años 70 (los grupos
Vértice, OM, Iceberg, etc; con gente de la talla
de Max Sunyer, Tapi y Miguel Ángel Nuñez) haciendo
uno de los mejores blues y en castellano.
Excelente mezcla para entender el debate sobre la
autonomía catalana. Y mi sonrisa de apátrida.

Amado maquillaje

Me ducho. Tomo café. Cago.
Dudo en masturbarme, pero me afeito.
El otro me mira desde el ignorante azogue
tomándome como frágil ejemplo.
Salgo vestido aunque desnudo a la calle.
La calle cualquiera, la calle de tumultos,
la calle gris, la que me aguarda.
No llueve, pero tengo un amante.
Tengo dos amantes. Incluso tengo
un guante azul y un rojo pañuelo,
y una blusa malva con escote de ángel.
Las dos me desnudan ávidas.
Las dos se portan igual, pero se creen distintas.
Incluso jamás me olvidan,
tengo por tanto recuerdos.

Una prefiere el bálsamo de mi sudor
mezclado con el perfume que uso habitualmente,
y así, con los ojos cerrados,
abrazada a mí, dice que se corre.
La otra sujeta mi cabeza entre sus muslos
y se convulsiona mientras susurra
que es la mujer más feliz del mundo.
Soy el instrumento de sus abismos insondables,
soy la luz que no veré nunca.
Las dos fingen que se mueren.
Las dos fingen.
Las dos dicen que me aman. Las dos me usan.

El placer es una esponjosa sensación
que absorbe desde la sangre
el rito de la pena o de la gloria,
las causas perdidas
de tiernos cuerpos abriéndose,
lágrimas blancas que lentamente
van entristeciendo mi abdomen
de domesticada fiera.

No saben que follan con un cadáver
de maquillado aspecto.