sábado, 8 de octubre de 2011

Arcada (cúpula y nausea)



















Tapeme de huestes asesinas,
cubrime de hordas imperiales,
matome un paladar de golondrina,
coleme por amplios ventanales

salí a una tundra de rojos ruiseñores
(al fondo amapolas y anaqueles).
Y un orden silencioso y trágico
de amantes mirándose a los ojos.

Patricia Barber: Dansons La Gigue / Letra: Paul Verlaine.

viernes, 7 de octubre de 2011

Quedan inmóviles pendientes

-A Nines y Poti,
después de unas cervezas.



Quedan inmóviles pendientes
una larga lista
una caterva de rojos izquierdistas
queda la mala leche de historias escritas
con sangre
como la morcilla de su pueblo:
el de Ángel González.

Quedan inmóviles y pendencieros
guerreros de la noche
esta tarjeta de visita
este cuaderno
esta delicada noche con su fiesta de baile
donde nunca te saqué a bailar
pero tus ojos danzaban en mis labios
y me enamoré de ti como un normal.

Quedan las pérdidas:
todas las oportunidades vacuas de cada día
y largos borradores de urgentes versos
precipitados: su borrón de lágrimas
templadas.

Queda la música de Aute
O la de Silvio o la de Pablo.
El patio de Triana
Y un blues de Mayall.
Azules musarañas
teatros en el cielo
asustadas bandadas de pájaros
en el invierno húmedo de los campos
alegres y tristes
los páramos que dijera Don León Felipe
de esta España hermosa
como una manada de corderos
como una partida de bandidos imbatibles
de maquis románticos o no
en los montes resistiendo la soledad de la muerte.

Amor amor
qué puede ser de mí y de ti.

Quedan inmóviles pendientes
rosas tatuadas en la piel de las ingles
una flor por cada amor fracasado
fina y dolida piel
tan necesaria y precisa para amar
para sufrir puñaladas azules y de oro
y desangrarse de un único amor.
Irrepetible ya.








Renuncia




Ya has visto
ya estás viendo
caballos blancos
y locos
desde la otra orilla.
Monta en ellos
cabálgalos como si aquella noche de muslos 
fuera siempre.
Y en ese trote lánguido
frota tu abdomen
como una fruta madura
contra el vientre de la noche. 

jueves, 6 de octubre de 2011

Luz. Luz para el Sur.



Aquellas carreteras frías del mes de diciembre 
aquella lluvia que nunca logré cruzar
aquellos sueños rompiéndose lentos
como una gota de agua
resbalando en el cristal
aquellas palabras
tantas palabras tuyas y mías
agitándose hoy como una cometa
contra el azul
contra la luz.


Suena "Luz" de Santi Vega
viene una paloma a posarse en mi terraza
y sobre los tejados el sol también es azul
hoy las calles están desiertas y frías.
Hay un cuchillo como una sombra negra
sobre el jazmín tan blanco.
Un ruido de cristales rotos
y una lágrima
caen con un golpe limpio y transparente
como de agua atravesada
dentro de mi alma
y sobre las baldosas de la plaza desierta.
Un grito. El miedo. El final.

MUUUUAAC


Beso


Ate
un hilo a un beso
déjelo caminar como a un niño
dele fuerza con un leve empujoncito
si ve que cae al suelo levántelo
con sumo cuidado
tenga en cuenta lo que cuesta
dar un beso
tenga en cuenta lo que cuesta
recibir un beso
ande tenga sumo cuidado
no vaya y lo pierda.


Órdinas (26)

Una palabra.
Dos.
Y ya cerca del caos
reconocer que nada tiene significado:
una palabra.
Dos:
el caos.



22/04/08

Robert Allen Zimmerman: Bob Dylan, Nobel de literatura.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Bellos como delfines

Estaba triste como podía estar muerto
estaba malo o peor sereno
o manchado de sangre como una amapola
el corazón latía pedazo de paz interna
comía a diario
pero aún tenía hambre
limpiamente me deslizaba sobre las aguas
el amor los celos el odio la ira
pero limaba asperezas
y mi alma dormía sobre blando colchón
era yo
y no había motivos de sospecha
ofrecía confianza a los demás.
Qué simple es la intrincada red
que simple salir del laberinto.
Qué triste la indiferencia mortal
de los delfines
creyéndose hombres.




Migratorias

Van llegando como de torres nuevas aves blancas.
De otra emigración vienen.
Vuelven porque al dejarnos encontraron
la mejor forma de llegar
y en la ausencia se recupera el recuerdo
que es la forma de evocar.
Vuelven aves blancas de otra emigración vienen
dándose.


Cold cold ground




Traía el viento un olor a marrones y ocres
verdes colores muriendo
de una tierra apagándose,
abandonada por cuervos y piratas.
Venía un olor a otoño
que yo supe que era una lenta maduración
de campos abandonados
de una tierra solitaria.


Se fueron los árboles azules
de nuestra colina dorada
tapada por la bruma
y no saben regresar.
Suena dentro de mí un acordeón
que trae este viento de otoño.
Y llueve en otro país sobre otra gente
y la lluvia nos iguala.


Yo quería que me buscaras
con tu mirada húmeda.
La eternidad del viento
te trae y te aleja de mí.


martes, 4 de octubre de 2011

Servilleta

Doble su punta sobre el mantel herético:
la servilleta amable de tela de algodón
deposite restos de comida limpie sus labios
tersos
degustadores de manjares
déjela sola en la mesa dígale adiós
un hasta luego lleno de secretos
y cuente mintiendo que estuvo de ágape.


















Restaurante: "El Galeón"

Deseo de ser piel roja.

Para qué quieres saber tanto?
me pregunta un amigo
reprochándome que siga siendo un loco.
Pero yo sé que nos vigilan los indios.
Nos tienen rodeados.
Algunas mañanas descubro en las aceras
esas plumas de águila que usan los siux
para hacerse sus adornos de guerra.


Yo las sigo y veo batallas. Los arcos se tensan.
Cabelleras sanguinolentas cuelgan
de farolas y ramas. Las señales de tráfico
son dianas para sus lanzas. Un cuchillo
hecho de hueso de bisonte
se ha clavado en un cajero automático,
junto a la mano de un hombre que tecleaba
un número secreto. Hay flechas acertadas
en la torre de la iglesia y un roto carcaj cuelga
de la veleta del campanario.
Galopan entre los coches.
Invaden autopistas y carreteras,
el peaje que pagan es el de un viento
salvaje como ellos que quema sus ojos.


Sus rostros pintados para la guerra
se van alejando.
Volverán más tarde.
De norte a sur cientos de kilómetros de cielo
sin apenas pájaros. Dejan atrás un paisaje
de edificios levantados por un pueblo de bárbaros.


Y el viento ardiente y extraño arrastra
huellas de pantera, cascabeles de serpiente
pétalos de flores que vivían en el prado,
y en ese trasiego grito: ¡vivan los pieles rojas
que cabalgan a pelo y no llevan espuelas!

Patricia Barber: Invierno

Para todos nosotros, esta canción hermosa como un invierno.





lunes, 3 de octubre de 2011

Uno


Uno anduvo de cabizbajo para convocar poemas
luego de rituales bajo noches brujas.

Uno de burgo a merindad reciedumbre a cada paso
levitó en vapores de humedades maniguas.

Uno acortó los pasos por toberas tránsitas
ceñido a los carpos que troquelaban a golpes
del dígito, mis noctámbulos versos.

Uno seguía hipnotizado el curso de mi poesía,
evocando que desde la soledad se construye
el textual páramo donde mora el sueño.

Y te abandonan.

A mi amigo Félix que me envió este "casi" rap. Va por ti.

Tiempo y medida.


























Su pene media 12 minutos y treinta segundos,
y más tarde de eso ya no había tiempo
para medir posibles distancias.
Y se hizo el silencio entre ambos.
Flácido durmió mientras ella se vestía
y abandonaba la alcoba.

SALVADOR IBORRA



















Coger una bicicleta para viajar
por la vida
y perder la vida por ella
es una buena manera de viajar
por la vida
y de morir por ella.

domingo, 2 de octubre de 2011

16 años el 14 de junio. Carretera solitaria.

Se acabó la siesta: son las siete y treinta.

Diáspora

Tomé de tus trotes reuniendo cosas
algunas prendas
ibas diciéndome
sentía la peculiar pena
que los hombres sienten
me sacrifiqué en diques de agua
fui haciéndome paladar y boca de madera
miré a los otros que andaban ciegos
recorriendo la tierra y el cielo
y tomé tus manos
ensamblando ejes como dedos
fuime a pique
resido como un poso
en simas sordas
pero aún conservo la tímida
biografía de una hierba.





















Foto: Caracol con hijos y una flor como proyecto.

Piola: un minuto, al menos, de silencio.


















Foto: anónima. Claro.

sábado, 1 de octubre de 2011

He mirado en muchos corazones



















He mirado en muchos corazones
y hurgado en todos mis anexos,
he perdido en todas mis esperas
y otras vísceras menos nobles me han alimentado.
Su energía me daba fuerzas
para explorar largas autopistas hacia el sur.
He encontrado playas y el mar
en recónditas calas
ocultas al final de un romo acantilado.

He hallado una sensual soledad
en mi carne morena y mi beso bronceado.
Toda mi vida la he solucionado
con el otro, el que va conmigo
hacia ninguna y todas partes:
el plácido inquilino,
la silueta lánguida.
El insólito enemigo.

Efímero

Fue aquella manera de adaptarse a lo efímero
(relación social, cultura, amor, política,
obras hidráulicas y otras)
lo que hoy nos ha convertido en seres eventuales.
Demasiado locos.    
Año 2525. Aquella pléyade
Un sediento de olorosas maderas,
el bosque mas bello 
talado de recuerdos,
un asilvestrado perro:
su frontera de orín.







viernes, 30 de septiembre de 2011

Maria Elena

Una vez escuché esta canción, tocada por Los Indios Tabajaras, mientras paseaba por la calle El Burro (calle de las putas) en Badajoz. Y desde entonces Joaquín Sabina y yo decidimos no sacarnos nunca el carnet de conducir y entenderlas. A las putas. Y amarlas.
La canción me recuerda aquel paseo. Dos de ellas, me propusieron amor. Pero, arrobado, me hice el estrecho.


JANIS JOPLIN



Esto es horrible. Parece que fue ayer y ya han pasado 41 años.
Cuarenta y un años, el próximo domingo, día 4 de octubre.


Yo también necesito una mano que llevarme al rostro.
Un guante para el tacto que soliviante
el poro del por qué
del que se alimenta el resto de mi carne,
esa pregunta que anda rondándome
hace tiempo
y hace pausas y hace gárgaras el tiempo.


Mi higado de esponja empapado en olvido,
el corazón apretado en esta caja de cofre
que froté bajo el agua de lluvias y tormentas.
Este pechito blanco de enormes mostachones
estas rodillas tensas de pasos inciertos
errantes pies de siempre por calles y balcones.
Yo tambien necesito un hombro nuevo
un altar de flores
un masaje de aceites y jazmines
un manojo de hierbas y provisiones
un vereda incierta que me lleve siempre
al sur.
Yo también necesito una alcoba despierta
soleada de lunes de martes y de luz
y un resto de semana de siempre
que tu vengas.


Mi tribu se fue yendo
y los demás se quedaron de  traidores
contemplando tu ausencia.

CONCURRENCIA


De no haber concurrido tantas veces tantas cosas
como nos fueron ocurriendo
habríamos entablado amistad a partir de otros
argumentos
pero la conversación reiterativa quizá ladina
fraguó yendo por derroteros tan sólidos
que incapaces de reaccionar
nos fuimos quedando sin ese espacio necesario
que uno necesita siempre para conseguir
el aire que oxigene el metro cuadrado
que ambos ocupábamos en medio de aquel tumulto
en una calle de la ciudad populosa
cuando una musculosa avalancha nos arrastró
llevándonos a la crueldad cotidiana
del salón de casa
donde uno se puso un güisqui
y el otro la tele.


La barca del amor se estrelló contra la vida cotidiana

Yo vengo de un silencio antiguo y muy largo

Dado el entusiasmo que ha despertado este tema y de las muchas
peticiones que he recibido (ni una) pongo la letra en castellano de
esta estupenda canción de  Raimon. (Cómo está el patio).





Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo
de gente que va alzándose
desde el fondo de los siglos,
de gente que llaman
clases subalternas,
yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo.

Yo vengo de las plazas
y de las calles llenas
de niños que juegan
y de viejos que esperan,
mientras hombres y mujeres
están trabajando
en los pequeños talleres,
en casa o en el campo.

Yo vengo de un silencio
que no es resignado,
de donde empieza la huerta
y acaba el secano,
de esfuerzo y blasfemia
porque todo anda mal:
quien pierde los orígenes
pierde identidad.

Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
de gente sin místicos
ni grancapitanes,
que viven y mueren
en anonimato,
que en frases solemnes
no han creído nunca.

Yo vengo de una lucha
que es sorda y constante,
yo vengo de un silencio
que romperá la gente
que ahora quiere ser libre
y que ama la vida,
que exige las cosas
que le han negado.

Yo vengo de un silencio
antiguo y muy largo,
yo vengo de un silencio
que no es resignado,
yo vengo de un silencio
que la gente romperá,
yo vengo de una lucha
que es sorda y constante.

TRES POEMAS DE AMOR

DOLOROSO AMOR

Andar de nuevo solo por caminos solos
que antaño fueron compartidos
desear ahora que nuestros sueños no regresen
pero que arriben a esta evocada encrucijada.
Comprender la vida
amar la luz si ilumina nuestros rostros.
Recuerdo que cogí tu mano y con ella el alma
y me guiaste hasta donde te abrevias
diligente pedículo
hasta donde tenías un dolor nuevo
aprehendido.

DISPENSA

Querido amor mío yo que en plazas
y alamedas
también en prados
fui
dejándote señales
estigmas
notas
versos prendidos acá y allá
ahora tú
olvidadiza
aupándote sobre mí
lejana y frágil
nombras el nombre de otro
en ese susurro que el deseo apasionado
provoca y que todo lo descubre
sintiéndome sin embargo halagado
otro hombre.
Afamado.
  

CARENCIAS

  
Invento las palabras idílicas y graves
la espuma blanca y límite.
Que no me quieras adolece mi alma
de mi cuerpo.
No poseer yo nada faltándome todo.
Tolerar tu ausencia en esta estancia
de ferias y vanas esperanzas.