martes, 8 de octubre de 2013

Citas desinteresadas: William Blake

Nunca perdió más tiempo el águila
que cuando se puso bajo el magisterio del cuervo.
-William Blake-

lunes, 7 de octubre de 2013

Miguel & Maruja, o las alas malvas de una mariposa

Vengo de la huerta con un puñado de palabras en el paisaje de la lengua. Huerta, agua, bosque, vientre, peces, noche y cintura. Quisiera hacer un poema. Pero no tengo por aquí cerca ni a Miguel Hernández que era hortelano, ni a Maruja Mallo que era su amante pintora, para tomarme unas copas con ellos. Consensuar con ellos su ausencia:

Tu cintura de agua
se llena de bosques
como la huerta de abril se llena
de hierbas aromáticas.
Hay un óleo de tintas negras
y cristales rotos
en la mirada de los ciegos:
tocar tu vientre es nadar bajo el agua
con los ojos abiertos
y ver peces despeinando la noche
las alas malvas de una mariposa
libando la luz.



Te amo

No suelo poner vídeos en este blog, salvo blues, salvo
excepciones. Pero ella me envía hoy este corto,
para decirme TE AMO.
Está bien este corto. Me gustó. La vida, los espacios,
las proyecciones. Las carencias. La libertad como
siempre. La del otro, que es la tuya.

http://vimeo.com/25803177

jueves, 3 de octubre de 2013

JANIS JOPLIN. Parece que fue ayer y ya han pasado 43 años. Cuarenta y tres años mañana día 4 de octubre

Yo también necesito una mano que llevarme al rostro.
Un guante para el tacto que soliviante
el poro del por qué
esa pregunta que anda rondándome
hace tiempo
de la que se alimenta el resto de mi carne.

Mi higado de esponja empapado en olvido,
el corazón apretado en esta caja de cofre
que froté bajo el agua de lluvias y tormentas.
Este pechito blanco de enormes mostachones
estas rodillas tensas de pasos inciertos
errantes pies de siempre por calles y ventanas
y alguna que otra pérgola.

Yo también necesito un hombro nuevo
un altar de flores
un masaje de aceites y jazmines
un manojo de hierbas y provisiones
un vereda incierta que me lleve siempre
al sur.
Yo también necesito una casa
soleada de lunes de martes y de luz
y un resto de semana
de siempre que tu vengas.

Tu tribu se fue yendo, Janis
y los demás nos quedamos de traidores
contemplando tu ausencia.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Cuando interrumpa lívido

A JosepMª, Vinebre, Tarragona, que no lo entendió,
allá por agosto de 2012. Hubo que esperar un año.
La espera. Por ejemplo, después de este tiempo
yo también tengo piel de toro: La Pell de Brau (S.Espriu)
En el 69 cuando leí por primera vez a Salvador Espriu,
también. Hoy con calvas en mi toro, huelo a lobo.
A mi lobo fiel.

  
Cuando interrumpa lívido
o perdido,
cuando sea la causa que a ti
te mueve a querer a otros,
cuando mi espanto no tenga límites
y vea cómo te pierdo,
cómo te alejas de mi vida
poco imitable o a tener en cuenta,
cuando eso, que parece parvo, suceda
déjame suicida, poco hecho para la vida,
tan sólo un caso aislado,
lo que te sucedió de manera irremediable
y que ahora puedes corregir
conociendo caras nuevas, seres
que otro pánico arrojen a tus pies,
otros que vengan diversos
a dejarte el don de la palabra,
y que yo sea en todo eso un puro trámite.


martes, 1 de octubre de 2013

Blues / Oscar Peterson

Ya son las doce, aunque falten casi dos horas.
Dinamarca 1964. Yo buscaba nidos en las encinas.
Aquellos eran garitos, calor, humo y recogimiento.
Güisqui y cerveza. Escenario y poesía. Noche y blues.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Casa

Deja que el hilo que nos ata
sea el nudo que nos acoge
en esta tarde de hojas muertas
mientras te doy la mano
y un pájaro 
roza el vestido de tu casa.


sábado, 28 de septiembre de 2013

Un blues: José Jaramago/Chiclana

Un blues. El de José Jaramago. Y un paseo en una noche templada por Chiclana a las dos de la madrugada. Los hombres de limpieza viaria regaban la plaza. Todo era silencio junto al río Iro, aquella ciudad de Tiro fundada por los fenicios. Y saqué unas fotos de este hombre sentado en una silla en equilibrio inestable, que murió a los 63 años. Y un texto "robado" de un blog llamado "Moldeando la luz":
"Curro sólo era un borrachín, una persona que andaba de bar en bar para conseguir que le llenaran un vaso de vino de Chiclana. El que esperaba la menor oportunidad para ser invitado, el que hacía favores a cambio de un quintillo de vino... Curro acarreaba barras de hielo para los bares a cambio de su vasito, vigilaba tu coche, mal aparcado, mientras copeabas, por unos míseros céntimos, contaba chistes o hacía de payaso para los más favorecidos, a cambio de una palmadita en la espalda y de un migote de pan mojado en el aceite de la tapa de atún.
Jaramago, fue pobre, quizá también flojo, y como pobre vivió y murió. Vivía en la calle, sin lavarse, más que cuando una ola más alta de la cuenta lo cubría totalmente. Durmiendo bajo un techo… Un techo de un voladizo de alguna tienda. Sobre cartones.
Un día enfermó, la ambulancia lo recogió de la calle, donde la gente alrededor miraba sin tocarlo, y lo llevó al hospital. Allí lo lavaron, le quitaron años de negra costra acumulada, lo acostaron sobre limpias sábanas de hilo… Y Curro, MURIÓ…. Probablemente la impresión pudo con su forjado corazón.

Hoy, “el jaramago” , descansa sobre el respaldo de una silla de bronce, tan metálica como él, junto a su río. En ese río donde, a lo mejor alguna vez, sus piernas se hundieron en el fango buscando gusanas para sus anzuelos o luas para sus trampas."




martes, 24 de septiembre de 2013

Aquella pradera prometida

Lascivos caballos huyen de la primera cuadra,
del segundo pesebre vienen
con el hambre de un hombre sin quijada.
Recorren con su pie de atleta,
con su pezuña de roca,
los surcos o las semillas
que en azul discordia confunden
con su troje nutriente,
con las olas exaltadas
de un disconforme mar.
De la sal de un trigo líquido
se alimentan.

A media luz salieron a mansalva
treinta y tantos caballos de la noche
llevando herraduras de fuego entre las crines
maduras manzanas en los belfos,
un carro de fuego los presume,
una barca de viento los malsana,
ellos buscan las rutas marinas
en la hierba azul que los proteja:
aquella pradera prometida.


lunes, 23 de septiembre de 2013

Osibisa

Eran los años hermosos. 1967. Osibisa.
Ya son las doce. Esto era blues. Y yo era otro.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Cauce

Un estado de ánimo descompuesto,
relativamente anárquico,
produce un residuo, más o menos tóxico,
dependiendo de las necesidades de energía
que esta sociedad caprichosa demande.

O te aman o te queman.
Miro la libertad de los ríos
sometidos a un cauce.


viernes, 20 de septiembre de 2013

martes, 17 de septiembre de 2013

Cinco

1
Un trazo. Siguiendo su rastro
siempre he encontrado la mancha
que dejan las palabras
al ser despojadas de sus labios.

2
Como si en un baile de máscaras danzara la noche,
su rostro cubierto de una oscura mueca.

3
Blanco. La gran avenida.
Bajaban por ella.
Lo menos que debe hacer una palabra
es sembrar el pánico.
El pánico.
Blanco.

4
Un rumor en la hojarasca.
Entre las hojas muertas
unos extraños restos:
Ertas. Ertas. Ertas.
Reptando. Reptando.




domingo, 15 de septiembre de 2013

Citas desinteresadas: Jorge Urrutia

He escuchado en el suelo, el oído pegado
como los bellos indios felices de mi infancia,
por si tu respirar calmoso se sintiera.


viernes, 13 de septiembre de 2013

Crisalidas

Otra noche más y tu cuerpo hallado en la maleza
responderá a las larvas en su iniciático viaje,
que tú también deseas ser insecto,
y las crisálidas te juran que contaron contigo.

La promesa de volar hacia la luna llena
revitaliza tu sangre con sombras de lejanas estrellas.
Deja que el tiempo, como la mirada,
tenga un ruido interno. Todo fluir es pausa.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Mancha

Arrojé el tintero con soberbia
sobre el papel blanco,
se trataba de ser
grandilocuente.
Es a partir de la mancha
cuando todo se nombra,
laten así
los pormenores del accidente.



Un blues, más blues

Cuando estos tíos no eran tan repelentes, le daban al blues. Ya son las doce.

sábado, 7 de septiembre de 2013

RESUMEN DE UNAS PALABRAS TALLADAS EN UNAS TABLAS DE PIEDRA.

I

El caracol que anduvo arrastrándose desnudo
toda la noche
dejó reliquias de semen por la alcoba,
un collar de estrellas en tu piel,
un periplo de natas y rescoldos
de éxodo y saliva.
Su baba lubricó nuestro amor lo suficiente
y amarnos nos fue fácil.
Te quise como se quiere
cuando se quiere siempre.
Un perdón inútil y un tú lo sabes
no me abandones,
ayúdame en los trámites.
Y un hasta luego
repíteme aquel beso
que quiso ser solemne.
La baba se secó y ya me has olvidado.
El caracol jamás ha vuelto.
  

II

Fue mucho después de haber amado al caracol
cuando ella se dio cuenta de que nunca podría recuperar
el sentido blando y lechoso del esperma
su pegajosa temperatura;
el rastro de baba que dejó el gasterópodo en sus labios
la encadenó a la miga blanca humedecida en leche
y en su memoria no hubo sitio para amantes
aunque fuesen hombres con pene de lombriz.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Libros

Un lápiz. La punta del iceberg.
Permanece sumergida en los libros
la parte que no se lee.